PASIÓN POR ZAMORA
El Ayuntamiento debe pedir al Gobierno de Madrid inversiones para la ciudad
Ahora, con el mismo color político, ideologías semejantes, Francisco Guarido tiene que exigir inversiones públicas importantes para nuestra ciudad

Herrera, dolido por el maltrato que el PP de Zamora dio a Rosa Valdeón, su delfina política, firmó inversiones extraordinarias para nuestra ciudad, las más importantes que ejecutará el Ayuntamiento de Izquierda Unida durante este mandato: Centro Cívico, Conservatorio de Música y Parque de Bomberos. Perfecto. Esa cosa de Valladolid, como define el profesor Iglesias Carreño a la Junta de Castilla y León, después de muchos años, paga lo que debe.
Pero nuestra ciudad también depende del Gobierno de Sánchez, de algunos de sus ministerios para ampliar inversiones urbanas. Verbigracia: la restauración global del recinto amurallado, y no nos valen las chapuzas, el aquí te pillo y aquí te mato. Todo o nada. También lo del 1,5% Cultural, que siempre nos obvió, ya desde los mandatos de la médico toresana. Con ese tanto por ciento, se las apañaría Guarido para restaurar, recomponer, restructurar el Mercado de Abastos, y el Puente de Piedra, que necesita un estudio arquitectónico inmediato. Un servidor también desearía que se restaurasen las torres, magníficas, legendarias que se derribaron en 1905. Los sillares todavía se guardan en naves de la Estación del Ferrocarril. Los vi con mis propios ojos, en compañía del profesor Miguel Ángel Mateos, al que tanto añoro, entre otras cuestiones, por sus conceptos estéticos para la ciudad de Zamora.
Si no me equivoco el ejecutivo que preside un socialista, Sánchez, también se nutre de políticos de Izquierda Unida, entre otros personajes el inefable ministro de Consumo, el que admira a Cuba, Corea del Norte, Venezuela y todos esos estados totalitarios, Garzón. Creo que hay algún militante más de esa coalición izquierdista con mando en el Consejo de Ministros. Por lo tanto, como único alcalde de una capital de provincia de España de IU, debería recibir un trato especial. De ahí que si pide se le dará. No necesita ya de Antidio Fagúndez y José Fernández para recoger el maná gubernamental. Ahora tiene que hablar con los más cercanos ideológicamente, con los suyos.
Sé que el regidor de Zamora no puso especial énfasis en lo de Monte La Reina, aunque nuestra ciudad, sin duda, se beneficiaría de que entre 1.500 y 2.000 militares, con sus respectivas familias, cumplieran con su profesión a poco menos de 20 kms de la bien cercada. Quien debe hurgar en el ejecutivo sanchista lleva por nombre Antidio y apellida Fagúndez, diputado nacional que también debería interesarse por los terrenos de Adif en el complejo ferroviario de nuestra capital.
Ahora ya no ejerce Rajoy en Madrid. El PP desapareció del poder y me temo que, aunque este gobierno sea un desastre, que pasará mucho tiempo sin que haya un presidente popular en La Moncloa. Toca pedir al ejecutivo social-comunista, más siendo esta ciudad y su provincia humildes; geografía depauperada, territorios definidos como desiertos demográficos, que llueva maná de dinero público sobre los parias de España, nuestra querida y nunca bien ponderada Zamora. Guarido, como aplicado alumno del Corazón de María, llevará grabado en su memoria aquello de “pedid y se os dará”. Somos los parias de la tierra española, la famélica legión. Una limosna pública. ¡Por caridad!

Herrera, dolido por el maltrato que el PP de Zamora dio a Rosa Valdeón, su delfina política, firmó inversiones extraordinarias para nuestra ciudad, las más importantes que ejecutará el Ayuntamiento de Izquierda Unida durante este mandato: Centro Cívico, Conservatorio de Música y Parque de Bomberos. Perfecto. Esa cosa de Valladolid, como define el profesor Iglesias Carreño a la Junta de Castilla y León, después de muchos años, paga lo que debe.
Pero nuestra ciudad también depende del Gobierno de Sánchez, de algunos de sus ministerios para ampliar inversiones urbanas. Verbigracia: la restauración global del recinto amurallado, y no nos valen las chapuzas, el aquí te pillo y aquí te mato. Todo o nada. También lo del 1,5% Cultural, que siempre nos obvió, ya desde los mandatos de la médico toresana. Con ese tanto por ciento, se las apañaría Guarido para restaurar, recomponer, restructurar el Mercado de Abastos, y el Puente de Piedra, que necesita un estudio arquitectónico inmediato. Un servidor también desearía que se restaurasen las torres, magníficas, legendarias que se derribaron en 1905. Los sillares todavía se guardan en naves de la Estación del Ferrocarril. Los vi con mis propios ojos, en compañía del profesor Miguel Ángel Mateos, al que tanto añoro, entre otras cuestiones, por sus conceptos estéticos para la ciudad de Zamora.
Si no me equivoco el ejecutivo que preside un socialista, Sánchez, también se nutre de políticos de Izquierda Unida, entre otros personajes el inefable ministro de Consumo, el que admira a Cuba, Corea del Norte, Venezuela y todos esos estados totalitarios, Garzón. Creo que hay algún militante más de esa coalición izquierdista con mando en el Consejo de Ministros. Por lo tanto, como único alcalde de una capital de provincia de España de IU, debería recibir un trato especial. De ahí que si pide se le dará. No necesita ya de Antidio Fagúndez y José Fernández para recoger el maná gubernamental. Ahora tiene que hablar con los más cercanos ideológicamente, con los suyos.
Sé que el regidor de Zamora no puso especial énfasis en lo de Monte La Reina, aunque nuestra ciudad, sin duda, se beneficiaría de que entre 1.500 y 2.000 militares, con sus respectivas familias, cumplieran con su profesión a poco menos de 20 kms de la bien cercada. Quien debe hurgar en el ejecutivo sanchista lleva por nombre Antidio y apellida Fagúndez, diputado nacional que también debería interesarse por los terrenos de Adif en el complejo ferroviario de nuestra capital.
Ahora ya no ejerce Rajoy en Madrid. El PP desapareció del poder y me temo que, aunque este gobierno sea un desastre, que pasará mucho tiempo sin que haya un presidente popular en La Moncloa. Toca pedir al ejecutivo social-comunista, más siendo esta ciudad y su provincia humildes; geografía depauperada, territorios definidos como desiertos demográficos, que llueva maná de dinero público sobre los parias de España, nuestra querida y nunca bien ponderada Zamora. Guarido, como aplicado alumno del Corazón de María, llevará grabado en su memoria aquello de “pedid y se os dará”. Somos los parias de la tierra española, la famélica legión. Una limosna pública. ¡Por caridad!




















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