Nélida L. Del Estal Sastre
Viernes, 09 de Octubre de 2020
CON LOS CINCO SENTIDOS

Foto finish

[Img #44608]Revisando fotos antiguas, bueno…antiguas, tampoco soy Matusalén… Fotos de hace como treinta años (madre de dios) pues sí que son antiguas. Ja! En fin, que mirando esas fotos que hoy me ha pasado una prima por Whatsapp, me doy cuenta de lo fútil de la existencia humana, de lo rápido que se nos pasan los días, los meses, los años, los lustros, las jodidas décadas. Y no cambiamos tanto. Físicamente es obvio que sí, crecemos. Nos salen los propios atributos correspondientes al sexo con el que nacimos, o quizá no, quizá lo cambiamos porque nacimos con uno y hay personas que se sentían y sienten de otro. Pues eso, que veo fotos de cuando era un fideo con piernas y vestidito de costuras de “nido de abeja” en una pechera sin pechera, en una pechera infantil y me pregunto ¿qué hemos hecho tan rematadamente mal para estar como estamos ahora, cuando entonces, hace treinta años, parece que estábamos infinitamente peor?

Es curioso. En los tiempos de la foto a la que me refiero, ETA mataba sin miramientos, sin cuartel, sin sentimiento de culpa, por la espalda, en la nuca, sin mirarte a la jodida cara cuando te disparaba. Esos años consiguieron que los hombres y mujeres buenos que provenían de otras provincias se fueran despavoridos de su tierra, en la que habían intentado procurar un mejor futuro para sus hijos. No hubo manera.

Éramos extranjeros en nuestro propio país, éramos un desecho foráneo al que había que amedrentar y hacer sufrir con sangre, piedras y pelotas de goma negra que te jodían si atinaban en tu cuerpo. Guardo una de recuerdo, para no olvidarme de entonces, de cuando no se nos quería en esa tierra ni a los que nacimos en ella, fuera o no, como decía mi padre “per accidens”, de una manera absolutamente circunstancial. Yo nací allí, como todos mis hermanos, pero jamás se nos consideró ni se nos considerará de allí. Me da pena cuando voy cada año porque echo de menos el lugar en el que me criaron y en el que no me quisieron, ni a mí ni a mi familia.

Tuvimos que largarnos porque mi padre, profesor, de ideas progresistas y democráticas, no era bien visto. Guardo una pelota negra de goma que se quedó prendida en unos calzones de mi padre en el tendedero, después de una manifestación. Los ochenta fueron años muy difíciles. Mucho. Murieron muchos Guardias Civiles, Policías, militares, algún empresario y niños y mujeres sin pena alguna que purgar, sólo ser esposas y madres, mujeres de guardias o maestros o militares destinados allí en aquella funesta década. Creo que fue la peor, aunque los noventa no le fueron a la zaga en la carrera del terror y la sangre vertida por ideales que no son ni legítimos, ni leales ni humanos. No se mata a nadie por la espalda para defender una puta mierda. Se habla, se dialoga, se confrontan ideas, lo demás es una jodida cobardía disfrazada de terror. Con un arma, todos nos creemos dios, pero somos una mierda con piernas ahítos de cobardía. Sin el arma no se es nadie en esas circunstancias. Es así, joder, es así.

Miro esas fotos que me ha mandado hoy mi prima y se me cae una lagrimilla, una mezcla de nostalgia (los niños casi no nos enterábamos de nada, pero los que teníamos sensibilidad, os juro que sí…) pena, furia…Pero nunca de venganza. En eso no nos parecemos a los que mataron a los de todos, a los nuestros, a los que por trabajo, de manera forzosa por los mandos, o por buscar un futuro mejor para los suyos, se aventuraron a ir hacia donde se supone que la vida era para los mejores, para los que trabajaban demostrando su valía y no medrando sin tocar palo alguno. Había gente que dejaba a su familia en otras tierras y ya no volvió.

Miro esas fotos y mis sentimientos son muy contradictorios. Echo de menos lo que allí viví, pero echo de menos a los míos, felices, sin miedo. Sigue habiendo mucho odio, sigue existiendo un separatismo absurdo que en lugar de enriquecer culturas y completarlas, las licúa. Somos un país especial, pero no por bonito, que lo es, por supuesto. Somos especiales porque somos tan estúpidos que ni nos podemos mirar a la cara sin echarnos agua hirviendo en forma de palabras gruesas e insultos. ¿De qué nos sirve el separatismo? ¿De qué? Catalanes y vascos (con ocho apellidos, al menos) es que sois superiores a los valencianos, a los de Castilla La Mancha, madrileños, de Castilla y León (esto es otro tema de enjundia…) andaluces, murcianos, cántabros, asturianos, gallegos, extremeños, riojanos? NO. Con armas cualquiera se cree que es superior, pero ni mirabais a la cara a vuestras víctimas cuando ETA disparaba.

Mi familia tuvo que emigrar al centro de la península en los ochenta, siendo yo una cría y no entendiendo nada. Mis padres dejaron atrás amigos para toda la vida y una tierra que por cuatro centenas, ennegreció a todos, tanto a los “maquetos” como a los vascos de toda la vida de dios, de eso sí fui testigo. Pero yo no era “maqueta”. Yo nací allí y, aún así, me tuve que ir. No sois superiores, sois listos, sí, sabéis lidiar con los gobiernos sean del color que sean para llevar inversiones y millones de pesetas antes y de euros ahora, a vuestra tierra, que no país. Los “maquetos” también dejaron su impronta en vuestras gentes y sus muertes fueron el germen de lo que después se convirtió en un movimiento ciudadano en contra de la violencia sin razón alguna. Hubo miles de personas que se unieron a los que mató ETA y dijeron “Basta Ya”. Lástima que ya no lo pudiera vivir en persona allí, que fuera desde otra Comunidad Autónoma. Lo mismo si siguiera allí no hubiera perdido a mi padre por salud, sino por otra cosa bien diferente.

Y todo esto a colación de unas fotos de mi niñez. Los recuerdos no mueren mientras no mueran las neuronas que los sustentan.

P.D.: La niña de en medio, con el vestidito de nido de abeja en la pechera y sueter blanco, es la menda. En Elgóibar, Guipúzcoa. Años ochenta…

Nélida L. del Estal Sastre

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.176

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

El Día de Zamora

Ir al contenido
Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.