Sábado, 15 de Noviembre de 2025

Esteban Pedrosa
Domingo, 11 de Octubre de 2020
LIGA FEMENINA ENDESA

La Seo de Urgel fue superior en todo momento a un Quesos el Pastor fallón.

La canadiense Quinn, enorme, con tapones de alta escuela, superó en todo momento a las jugadoras naranja que han llegado para suplirla.

Con Lizarazu dirigiendo y Quirante en el banquillo comenzó un partido en el que, equipo y afición, habían puesto sus esperanzas, dado el mal comienzo liguero de las catalanas, pero pronto demostraron que pertenecen a la clase media-alta en los lugares de la clasificación liguera, siendo una apisonadora por momentos, como refleja el abultado marcador final. Pese a las dudas que barajaban la obligatoriedad de que las contendientes debían jugar el partido con mascarilla, según normas de la Junta de Castilla y León, finalmente no las utilizaron, aunque las dudas persisten sobre sus consecuencias en forma de sanción económica.

Esteban PedrosaEsas esperanzas de ganar el partido duraron lo justo para que las catalanas se adelantaran en el marcador y ya no abandonaran esa posición, primero con pequeñas ventajas que fueron estirando, hasta llegar al primer tiempo muerto pedido por el entrenador local cuando quedaban apenas dos minutos para terminar este primer periodo y el casillero reflejaba un 11-19 que aún no era para preocupar. La pasada por el confesionario del padre Fernández Juliá tuvo efecto y sus pupilas endosaron un parcial de 5-0, que llevó el marcador a 16-19, pero las visitantes respondieron con 6-0 para llevar el primer cuarto a un 16-27 que ya empezaba a preocupar.

 

Esteban PedrosaEl comienzo del segundo cuarto, fue raro, muy raro y preocupante: casi cinco minutos tardaron las de naranja en encestar y menos mal que las contrarias solo anotaron cuatro y de ahí esos momentos de correcalles en el que se convirtió el partido, con malas decisiones de todas las jugadoras y un muy enfadado Juliá con sus jugadoras y con un miembro del trío arbitral, quien le señaló la correspondiente falta técnica, pero con unos movimientos chulescos y de matón de barrio al señalarla, que enfadó al respetable, que ya no le perdonó ni una, con razón una veces y otras, no. A todo esto, el descanso llegaba y, otra vez, once de ventaja para las visitantes. 33-44.

 

El paso por vestuarios no aportó nada nuevo, salvo que las catalanas se iban en el marcador, pero apareció Amy y, a base de triples -tres- el marcador se ajustó, 45-51, pero las queseras no supieron aprovechar el momento. Quinn, seguía enorme, acompañada de una gran Willimas. Las de naranja eran más corazón que cabeza, jugaban mermadas por las cuatro personales de Valeriya. El dúo Quirante-Marina no tenía la magia de otros partidos y de ahí ese 45-58 con el que se llegaba al periodo final.

 

Esos últimos diez minutos mejor que no se hubieran jugado, porque el equipo catalán hurgó más en la herida de un Quesos el Pastor desarbolado, que tiene que mostrar más armas si quiere mantener la categoría y no sembrar dudas tan serias en su afición. Ese 55- 72 es para pensar.

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.