El Quesos el Pastor no reacciona y cae ante su público por 66 a 82 contra un Guipúzcoa mejor

Otro partido más para apuntar en el debe del Quesos el Pastor, con su cartilla de puntos en números rojos y el caso es que el primer cuarto comenzó con cierta esperanza, con marcadores ajustados y una imagen de las queseras muy alejada de la ofrecida en Madrid, pero el espejismo terminó en esos primeros diez minutos.

El segundo cuarto, de ese 19-20 se pasó a ligeras ventajas de las forasteras, hasta irse de 6 puntos en el ecuador de este periodo, con el correspondiente tiempo muerto a cargo de Ángel, que no tuvo efecto, ya que se llegó al descanso con un 29-41, que premiaba a quien se lo estaba mereciendo con un juego más completo en los conceptos del baloncesto. Wolf se agigantaba bajo los aros, con más fuerza y carácter desde que llegara a Zamora, pero el tiro exterior era inexistente y, así, es muy difícil ganar un partido.

Tras el descanso, más de lo mismo. La impotencia de las de naranja quedaba reflejada en una personal antideportiva de Quirante cuando la número 7 se desentendía del balón para frenar un ataque enemigo. Por lo demás, Valeriya, entre algodones, cumplía cuando saltaba a la cancha y Wolf ya no era la misma de los primeros 20 minutos, pero no se trata de personalizar y sí de analizar a un conjunto que, con el hándicap de una pretemporada atípica, lo hace lo mejor que puede y sabe.

Tercer cuarto con 46-61 y el personal esperando si las que- seras se desmoronaban o no, para acabar en división de opiniones y el equipo rival metiendo, también esta vez, jugadoras que apenas cuentan con minutos, por lo que, otra vez, fue el Quesos el Pastor toque de prueba o sparring -emulando el término boxístico- para el enemigo.

El 66-82 final, normal según lo visto, y con el primer triunfo del Canarias, deja la clasificación más ajustada si cabe por la parte de abajo y, para cualquiera que tenga un poco de memoria, las ligas del Zamarat han sido casi siempre así, con pocos triunfos, pero suficientes para salvarse y la aparición de 2 equipos peores, que son los que purgan con sus errores y llevan al equipo de Zamora a la gloria de la permanencia.

Amy fue la máxima encestadora (19) seguida de Salas, que sumó 14. Se vuelve a jugar en miércoles, esta vez en Vizcaya, ante un Guernica en sexta posición.