Memoria histórica según un sectario que va de izquierdas

En un pueblo de León próximo a Benavente, en Valderas, como en tantos otros durante la primavera de 1936, hubo gran agitación política que acabó en violencia con víctimas de los distintos bandos. El 18 de julio quedó el pueblo en manos de la izquierda que asesinó a algunos falangistas  y otros derechistas y lo intentó con otros vecinos, también de derechas.

Unos días después una compañía del Regimiento Toledo de Zamora se desplazó hacia el norte, y Valderas como el resto de la meseta, acabó en manos de los Nacionales. Los autores de aquellos asesinatos, también murieron, así como otros que no tuvieron nada que ver en esos crimenes. Fue una calamidad en la que muchos se deberían pedir perdón, o quizá olvidar si pueden, pero en todo caso no echarse los muertos unos encima de los otros 80 años después. Hubo entre los autores y víctimas de aquellos hechos miembros de Falange y del PSOE, ese partido que hoy gobierna España. Falange hoy es un grupo residual, y no hay ningún partido en el Congreso con esa ideología. Casos como este se repartieron desgraciadamente por toda España.

En algunos sitios, en Valderas, cerraron heridas y en recuerdo de todos erigieron un sencillo monumento hace 15 años con una inscripción que dice "A todos los que sufrieron las consecuencias de una guerra civil que nunca debió existir".

En Zamora  se ha levantado un pequeño monolito con la inscripción "En memoria de todas las personas de Zamora víctimas del golpe de estado y de la dictadura franquista por defender la libertad la democracia y la legalidad republicana". Fue inagurado hace dos años por los comunistas del Ayuntamiento de Zamora.

Sin duda, a juzgar por lo que ha escrito en El Día de Zamora el Sr. Carazo, no comparte el espíritu de ese sencillo homenaje de Valderas. Destila una mezcla de sectarismo, odio e ignorancia preocupante por el sufrimiento que a él mismo puede acarrear.

Incluso una persona que denota un nulo conocimiento de nuestra historia reciente,  un pozo de incultura de acuerdo a lo que se atreve a publicar como es el Sr. Carazo, puede entender que en esa inscripción de Zamora solo se recuerda a las víctimas de uno de los bandos.

Se habla allí de libertad. ¿La libertad de Stalin?¿La libertad del Gulag? ¿Libertad  para qué?, decía Lenin.
Democracia. ¿Sin calificativos o popular como la de Hungría de 1956 o Checoslovaquia de 1967 o las de Cuba  y China actualmente? Se refiere a los que lucharon no por la democracia, sino por el comunismo. Es historia.

Murieron muchos españoles inocentes, de ambos bandos, sin lugar a dudas aquí más del bando republicano. En otros sitios fue al contrario. Todos merecen respeto. Todos los muertos inocentes, que fueron la mayoría.

Hasta un párvulo es capaz de entender que en una guerra civil no hay un bando de buenos y otro de malos. En ambos bandos personan que nunca pensaron que pudieran llegar a ello, fueron abocados a ser protagonistas activos o pasivos de unos hechos terribles. Los implicados son nuestros ancestros, pero es una verdad incontestable que durante casi tres años  ambos bandos mataron con saña, y la postguerra también fue terrible, similar a lo que ha ocurrido en cualquier otra. No fue distinta. Simplemente recordar a Tito en Yugoslavia, a Lenin en Rusia, o cómo masacraron polacos y checos a los alemanes al acabar la segunda guerra mundial. Mejor no comparar. Fue un drama, nuestro drama.

Señor Carazo, las guerras las encienden los sectarios capaces de sesgar una realidad para adaptarla a un imaginario melancólico que pueda ser atractivo para una parte de la sociedad, quizás la más débil intelectualmente. Sembrar odio en la sociedad, inventar una realidad pasada idílica en una parte de esa sociedad, mientras a la otra mitad se le atribuye una condición despreciable y todo eso adornado con cierto lirismo, es previo a cualquier estallido violento, que se puede producir en ciertas circunstancias. La violencia etarra es un claro ejemplo.

Usted emplea en su escrito una argumentación dual, en la que es malo el franquista, o a quien atribuye porque sí esa condición, y bueno el  antifranquista. Da pena ver su construcción mental similar a la del nazi con el judío, el etarra con el español o el soviético con el kulak. En estos tres casos el "malo" fue perseguido y asesinado.

Asusta viniendo de un maestro el mínimo rigor que emplea en sus argumentos. En 1977 se promulgó una amnistia para todos los crímenes con significación política que se hubieran cometido hasta esa fecha. Por tanto se amnistiaron los crimenes de ambos bandos, también los cometidos por el PCE y el PSOE en la guerra civil o los cometidos en el otro bando. E incluso los que perpetró hasta el 15 de diciembre de 1976 la ETA o el FRAP en el que militaba, según su hijo, nuestro vecino Francisco Javier Iglesias.

Es decir, se decidió dejar atrás la guerra y sus consecuencias. Se le dio a la ETA la oportunidad de actuar en libertad y en democracia. Decidió seguir en el tiro en la nuca.

Supongo que a sus alumnos en la escuela, nunca les habrá recordado que en democracia en España el crimen político en un 90% de los casos se ha realizado por organizaciones de extrema izquierda, y el resto por mercenarios de los GAL al servicio del PSOE. Que solo algún caso puntual y tan lamentable como el resto, se puede atribuir a grupos no ligados a la extrema izquierda. Si hubiera sido al contrario seguramente lo habría recordado a diario para sembrar el odio. Tampoco creo haya comentado en sus escritos que en el pueblo de Carmen Calvo, en Cabrá, los republicanos mataron a 108 personas en un bombardeo de la aviación sobre la población civil, pero probablemente les habrá hecho dibujar el Guernica a sus alumnos.

Si fuera riguroso, y aceptando a título polémico  su argumentario, le faltaría exigir que pidan perdón y condenen los crimenes cometidos por sus correligionarios a los partidos que ya  existian en la guerra civil e intervinieron en acciones criminales. Es decir, el PSOE, el PCE y la Esquerra. El PNV quizás debería disculparse por traidor, pero es otro tema. Ni PP, Ciudadanos, Coalición Canaria, VOX, Foro Asturias,.....o Teruel Existe tienen que ver nada con la guerra civil, ni son ideológicamente seguidores de ningún partido de esa época. Son partidos democráticos que han nacido en la democracia, aunque le fastidie.

No voy a entrar a comparar VOX con Bildu ni a rebatir la sarta de sandeces que escribe para legitimar a individuos que bailan un arresku de honor cada vez que sale un criminal de ETA de la cárcel. Eso debe ser condenar la violencia para usted.

Las afirmaciones que hace sobre VOX hacen dudar de sus fuentes de información o peor, de su capacidad de raciocinio.

No merece más argumentacion alguien que a juzgar por lo que escribe, es incapaz de distinguir víctimas de criminales, a nazis de judíos o chequistas de monjas de clausura.

Carlos Pérez Baz