Viernes, 26 de Diciembre de 2025

Eugenio de Ávila
Domingo, 22 de Noviembre de 2020
REPÚBLICO

Romper España: el deseo de Otegui y de alguien más

[Img #46168]“Los independentistas vascos y vascas estamos dispuestos a colaborar en la democratización del Estado (…) pero ese proceso no se va a dar (…) por eso le quiero pedir a esos sectores que hoy articulan la nueva izquierda que sean honestos (…) y el día que se demuestre que esa democratización es imposible, sumaros a los independentistas en las naciones del Estado para poner en marcha procesos constituyentes (…) porque para que algún día España sea roja, republicana y laica, esa España tendrá que estar antes rota”)”.

El entrecomillado corresponde a Otegui, el jefe de Bildu, etarra confeso, tipo que odia a España y a su democracia y Carta Magna. Lo que busca coincide con el deseo de Pablo Iglesias: que esta nación se convierta en una confederación de estados independientes. Pero, como apunta el bilduetarra, que a diferencia de Pedro Sánchez nunca miente, se necesita una España rota. Ese es el plan del líder de Podemos. Nada más. Sánchez consiente. Este presidente de gobierno es un radical de izquierdas. Así lo definió en su día Pérez Rubalcaba. Ahora aparece tal definición en un libro sobre el desaparecido socialista.

Por lo tanto, toda la deriva de este ejecutivo social-comunista tiene un único objetivo: deshacer la actual democracia española, desmontarla, desestructurarla. Después, concederán la independencia a las, hasta ahora,  autonomías, en concreto a la vasca, catalana y gallega, e intentarán convencer a esos nuevos estados para que  firmen acuerdos de colaboración con lo que quede de España, la más pobre. No obstante, para  llegar acordar, lo a consensos, los secesionistas, una vez alcanzados sus objetivos, buscarán más privilegios de ese supuesto ejecutivo de la Confederación para mantener vínculos. Lo tienen muy claro tanto Iglesias como Otegui. No olvide el lector inteligente, no el payaso, el gregario, izquierdista, el que se ríe como el tonto que no entiende, que no sabe, porque no lo alfabetizó ninguna Ley de Educación del PSOE, que ambos personajes son neomarxistas, comunistas anacrónicos. Aquellos mataron y ganaron. A las pruebas me remito. Los podemitas no lo necesitaron.

Concluyo con Gramsci, uno de los marxistas italianos que forman parte de la cosmovisión ideológica e intelectual de Pablo Iglesias, su padre espiritual. Lea y analice: “La conquista del poder cultural es previa a la del poder político, y esto se logra mediante la acción concertada de los intelectuales llamados “orgánicos” infiltrados en todos los medios de comunicación, expresión y universitarios”. Hace 93 años que murió el mencionado marxista transalpino. Casi una centuria después, el ejecutivo de Pedro y Pablo, apóstoles del neocomunismo, alcanzaron su objetivo.

Fui radical de izquierdas. pasados los años, se me abrieron los ojos del cerebro y se levantaron los párpados del alma. Entonces descubrí qué es la mentira y asumí que me engañaron. Y un servidor, a estas alturas del tiempo,  se sabe ya, como León Felipe, todos los cuentos.

Eugenio-Jesús de Ávila

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.122

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.