El Gobierno del pueblo, de los sencillos y los humildes, se mofa de la ciudad de Zamora

Los gobiernos de la nación, ya del Partido Popular, bien de PSOE y eso de Unidas Podemos,  gustan hacerle cortes de mangas a nuestro Ayuntamiento. Cuando Rosa Valdeón regía la Casa de las Panaderas, el ejecutivo de Rajoy se mofó del equipo de gobierno municipal denegándole el 1,5% Cultural. Entonces, se argumentó que quizá los proyectos enviados al Ministerio de Cultura se elaboraron deprisa y corriendo, adoleciendo de calidad, análisis y presentación. Y los zamoranos se lo tragaron. Y la oposición izquierdista criticó a la alcaldesa por ese fracaso. Todo dentro de la normalidad. Pero hete aquí que ahora administra los impuestos de los zamoranos, con criterios racionales, sencillos y humildes, Izquierda Unida, y durante los cuatro anteriores, también el PSOE formó parte de esa administración de las cosas públicas de la capital zamorana, y nunca se consideró que Zamora mereciese que el Estado la premiase con ese 1,5% Cultural.

Ahora, el gobierno de la nación lo conforman PSOE y Unidas Podemos. Como soy un periodista cándido, confiaba que ahora sí, de una puñetera vez, el Ayuntamiento recibiese millones de euros para restaurar el puente de piedra y el Mercado de Abastos, máxime si el proyecto presentado incorporaba, con las correcciones pertinentes, argumentos irrefutables, lógicos y poderosos para que el Ministerio de Cultura, sí o sí, lo aprobase. Pues nada de nada. De nuevo, por enésima vez, el ejecutivo de los humildes, el de los parias de la tierra, el de la famélica legión ha escupido y vomitado sobre los zamoranos, sobre la institución que nos representa, nuestro Ayuntamiento.

Esta ciudad no va de víctima, lo es; lo viene siendo desde que el felipismo ganó, con una mayoría brutal, las elecciones de 1982. El PSOE adelgazó el papel del Estado en nuestra ciudad y provincia, hasta reducirnos a la nada económica y demográfica. El PP, cuando llegó a La Moncloa, tampoco hizo nada por nuestra tierra. Los ejecutivos de Aznar, al que el caso “Zamora” le escoció, y de Rajoy, que colocó a Martínez-Maíllo en la dirección nacional del PP, hicieron seguidismo del PSOE.  Los políticos socialistas y populares de nuestra provincia prefirieron trabajar para sus respectivos partidos antes que para los zamoranos y mantener la bicoca del cargo en Congreso de los Diputados y Senado.

¿Antidio Fagúndez, diputado nacional del PSOE por zamora, y José Fernández Blanco, senador por nuestra provincia, mostrarán su enojo con la decisión del Ministerio de Cultura y Transporte por obviar a Zamora ciudad en el reparto del 1,5% Cultural? ¿Ambos políticos, zamoranos, criticarán a su Gobierno por despreciar al Ayuntamiento de la capital de la provincia?  ¿Mi admirado David Gago, portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Zamora, tendrá algo que decir sobre esta miserable decisión de su Gobierno? Lo dudo. El que se mueve no sale en la fotografía.

Convencido estoy, no obstante, que la diputada del PP, Elvira Velasco, y los senadores populares, Martínez-Maíllo, Barrios y Martín Pozo, montarán en cólera ante esta decisión gubernamental. Pero habría que tener mucha jeta  para actuar de tal manera, toda vez que, cuando gobernaba su partido, también se ninguneó a Zamora.

Un zamorano, que no sea “hincha” del PSOE o Unidas Podemos, ¿volvería a votar las candidaturas de estas dos formaciones políticas después que el Gobierno de Sánchez se venga riendo de Zamora? En nuestra tierra la felonía y la mentira van  ligadas a la política. Insisto: nuestra provincia necesita un partido zamorano, que nos represente de verdad en los parlamentos autonómicos y nacionales. Solo IU, la de Guarido, parece libre de obedecer órdenes superiores. El resto se inclinarán siempre ante el jerarca de turno. Ni un solo voto para los partidos felones, hijos del embuste y la traición.

Eugenio-Jesús de Ávila