Miércoles, 26 de Noviembre de 2025

Redacción
Jueves, 21 de Enero de 2021
HABLEMOS

Por un partido conservador

Carlos Domínguez

[Img #48650]Uno de los grandes problemas que arrastra la vida política nacional es la indefinición de los partidos que, por cálculo electoral, no acaban de posicionarse con claridad ante la ciudadanía. Ocurre con el PSOE, abocado a un radicalismo de corte castrista y chavista, a la rastra de los comunistas y separatistas que sostienen su gobierno. Pero esencialmente ocurre con una derecha partitocrática que se dice centrista, liberal o no se sabe muy bien qué, pues esa indefinición supone en la práctica instrumentar con devoción las peores políticas socialdemócratas, a causa de una cobardía a medias entre ensayada e innata. De Aznar a Rajoy, y de éste a Casado o al Feijó de la bochornosa y chapurreante jerga galleguista, con que sin rubor se presenta ante la opinión pública española.

 

Como partido amigo de la indefinición y el cambalache, de Cs no es preciso hablar, y ahí está su debacle para corroborarlo. Vox, en cambio, podría romper esa inercia estudiada e hipócrita, para poner las cosas en su sitio. En esencia, porque con sus propuestas incluso de mínimos, a la espera de la oportuna concreción a nivel programático, ha echado por tierra el espejismo liberal, la falacia de esa doctrina bienpensante que vale tanto para un roto como para un descosido, cuya inanidad política es hoy un hecho, más allá de soflama y soniquete doctrinal de tertulia mediática, cuando no de congreso a mesa y mantel sufragados con dinero público. Naturalmente, en apología de una ilusoria, hoy, libertad de mercado, después de renunciar a defender aquello que representa la clave de una sociedad libre y del Estado de derecho, como es el principio irrenunciable de propiedad privada.

 

De afianzarse como partido de Estado y, en consecuencia de gobierno, Vox puede contribuir al reequilibrio de la escena política española, en calidad de único partido conservador con un ideario claro, vertebrado conforme a los grandes ejes doctrinales del conservadurismo, los cuales nunca dejaron de estar ahí bajo el aggiornamento liberal o centrista, y que de una forma u otra replantean en Occidente los movimientos alzados contra el dominio de las nuevas élites dirigentes, socialburocracias sin distinción de siglas, que parasitan cargos y privilegios bajo excusa del Bienestar, con el estatismo que sus políticas llevan aparejado. Todo en paralelo a una intromisión ilimitada, no menos que ilegítima, de lo público en la vida de los ciudadanos.

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.146

Todavía no hay comentarios

El Día de Zamora

Ir al contenido
Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.