LA VOZ DE LA CIUDADANÍA
Un 2021 con esperas de mejora para el pueblo toresano
Los vecinos tienen la expectativa de que la ciudadanía “se conciencie más”
![[Img #48996]](https://eldiadezamora.es/upload/images/01_2021/2016_nieve1.png)
El 2020 acabó de la mejor forma posible: con esperanza. Y es que el 30 de diciembre, a las 16.30 horas, la Residencia Virgen del Canto vivió un momento histórico, ya que fue el primer sitio en la ciudad donde se inyectaron las primeras dosis de vacunas contra el COVID-19. La primera "valiente" en poner su brazo fue la residente Isabel Fernández, de 73 años, que indicó, minutos previos a vacunarse, que estaba muy contenta, "pero no nerviosa", resaltó. Carmen Rodríguez, recepcionista de la Residencia, que se encontraba al lado de Isabel todo el rato, señaló que tenían muchas ganas de que les pongan la vacuna, ya que “lo hemos pasado muy mal”, manifestó. “Cuando comenzó estábamos mi cabizbajas y por eso hoy estamos deseosas de vacunarnos y que todo pase”.
Llegó el 2021 y el tiempo sorprendió a los toresanos con una gran ola de frio y la llamada "nevada del siglo". Durante esos días en los que las calles se encontraba lleno de nieve, los vecinos decidieron salir a jugar con ella: incluso algunos jóvenes decidieron ponerse sus esquís y deslizarse por el hielo de la Plaza Mayor. Un protagonista clave en este encuentro con la nevada ha sido Protección Civil, ya que ha estado "a pie de cañón" salvaguardando la ciudad de Toro. Entre sus cometidos, ha esparcido 3.000 kilogramos de sal por los lugares que “obligatoriamente tenían que estar despejados”, como son: Policía Local, Guardia Civil, Bomberos, Residencias, Centro de Salud, salida de ambulancias, estación de autobuses, farmacia de guardia, y lugares que se preveía que podían ser peligrosos, además de atender llamadas vecinales.
Vecinos de la localidad toresana esperan del 2021 que “poco a poco mejore” para así, “ir viendo la luz al final del túnel”, señala una joven de la localidad. Además, en líneas generales coinciden que tienen la expectativa de que la ciudadanía se conciencie más. “Mientras haya personas que siguen así, esto no va a cambiar, ni este año, ni en cinco”, protesta un vecino. Además, también hacen hincapié al tema de la vacunación: “no se están poniendo tan rápido como se debería”, es una frase común; aunque esperan que poco a poco, la situación cambie.
Situación en Toro
La localidad toresana se ha visto afectada en muchos sentidos, tanto económicamente como socialmente hablando. Los vecinos esperan que la situación mejore este 2021, aunque piensan que al ser un pueblo que vive mucho de la hostelería, “y se están ensañando con ellos, por lo tanto no tengo muy claro cómo terminará”, manifiesta un joven. Otros también hacen mención al turismo: Toro es una ciudad que vive del turismo, “algo que ahora mismo no hay”. “Tras la pandemia se quedará con nosotros una crisis peor que la de Lehman Brothers en 2008, por lo que dudo que haya gente con ganas y dispuesta a invertir en un negocio”, infiere un vecino de la localidad toresana.
Tomás del Bien, alcalde de Toro, señaló que los presupuestos del 2021 “por fin reflejan la realidad que queríamos para el pueblo”, ya que son elevados: casi 8 millones de euros, y con un capítulo de inversiones cercano al millón de euros de fondos propios. El primer edil, debido al incremento de casos en las últimas semanas, ha pedido a los vecinos de la localidad que se auto confinen en sus casas para así “poder frenar al virus”. Además, los últimos días se ha procedido al cierre de la actividad cultural, como solicitó la Junta; siguiendo en vigor las medidas anteriormente expuestas. Desde el Ayuntamiento de Toro se hizo, además, “un llamamiento para tomar medidas que eviten al máximo el contacto social, y como consecuencia, se pueda frenar la expansión de esta tercera ola”. También hicieron un llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva, ya que, “todos somos conscientes de las dificultades de estos momentos”, señalan; por ello, “pedimos esa responsabilidad colectiva que debe de llevar implícita la solidaridad entre todos, la colaboración positiva, el cuidado en el traspaso de información sin contrastar, el respeto a la intimidad de todo afectado, en el no señalamiento o enjuiciamiento, y asumir que la responsabilidad para salir de esto solo será posible con el esfuerzo común de todos”.
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El 2020 acabó de la mejor forma posible: con esperanza. Y es que el 30 de diciembre, a las 16.30 horas, la Residencia Virgen del Canto vivió un momento histórico, ya que fue el primer sitio en la ciudad donde se inyectaron las primeras dosis de vacunas contra el COVID-19. La primera "valiente" en poner su brazo fue la residente Isabel Fernández, de 73 años, que indicó, minutos previos a vacunarse, que estaba muy contenta, "pero no nerviosa", resaltó. Carmen Rodríguez, recepcionista de la Residencia, que se encontraba al lado de Isabel todo el rato, señaló que tenían muchas ganas de que les pongan la vacuna, ya que “lo hemos pasado muy mal”, manifestó. “Cuando comenzó estábamos mi cabizbajas y por eso hoy estamos deseosas de vacunarnos y que todo pase”.
Llegó el 2021 y el tiempo sorprendió a los toresanos con una gran ola de frio y la llamada "nevada del siglo". Durante esos días en los que las calles se encontraba lleno de nieve, los vecinos decidieron salir a jugar con ella: incluso algunos jóvenes decidieron ponerse sus esquís y deslizarse por el hielo de la Plaza Mayor. Un protagonista clave en este encuentro con la nevada ha sido Protección Civil, ya que ha estado "a pie de cañón" salvaguardando la ciudad de Toro. Entre sus cometidos, ha esparcido 3.000 kilogramos de sal por los lugares que “obligatoriamente tenían que estar despejados”, como son: Policía Local, Guardia Civil, Bomberos, Residencias, Centro de Salud, salida de ambulancias, estación de autobuses, farmacia de guardia, y lugares que se preveía que podían ser peligrosos, además de atender llamadas vecinales.
Vecinos de la localidad toresana esperan del 2021 que “poco a poco mejore” para así, “ir viendo la luz al final del túnel”, señala una joven de la localidad. Además, en líneas generales coinciden que tienen la expectativa de que la ciudadanía se conciencie más. “Mientras haya personas que siguen así, esto no va a cambiar, ni este año, ni en cinco”, protesta un vecino. Además, también hacen hincapié al tema de la vacunación: “no se están poniendo tan rápido como se debería”, es una frase común; aunque esperan que poco a poco, la situación cambie.
Situación en Toro
La localidad toresana se ha visto afectada en muchos sentidos, tanto económicamente como socialmente hablando. Los vecinos esperan que la situación mejore este 2021, aunque piensan que al ser un pueblo que vive mucho de la hostelería, “y se están ensañando con ellos, por lo tanto no tengo muy claro cómo terminará”, manifiesta un joven. Otros también hacen mención al turismo: Toro es una ciudad que vive del turismo, “algo que ahora mismo no hay”. “Tras la pandemia se quedará con nosotros una crisis peor que la de Lehman Brothers en 2008, por lo que dudo que haya gente con ganas y dispuesta a invertir en un negocio”, infiere un vecino de la localidad toresana.
Tomás del Bien, alcalde de Toro, señaló que los presupuestos del 2021 “por fin reflejan la realidad que queríamos para el pueblo”, ya que son elevados: casi 8 millones de euros, y con un capítulo de inversiones cercano al millón de euros de fondos propios. El primer edil, debido al incremento de casos en las últimas semanas, ha pedido a los vecinos de la localidad que se auto confinen en sus casas para así “poder frenar al virus”. Además, los últimos días se ha procedido al cierre de la actividad cultural, como solicitó la Junta; siguiendo en vigor las medidas anteriormente expuestas. Desde el Ayuntamiento de Toro se hizo, además, “un llamamiento para tomar medidas que eviten al máximo el contacto social, y como consecuencia, se pueda frenar la expansión de esta tercera ola”. También hicieron un llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva, ya que, “todos somos conscientes de las dificultades de estos momentos”, señalan; por ello, “pedimos esa responsabilidad colectiva que debe de llevar implícita la solidaridad entre todos, la colaboración positiva, el cuidado en el traspaso de información sin contrastar, el respeto a la intimidad de todo afectado, en el no señalamiento o enjuiciamiento, y asumir que la responsabilidad para salir de esto solo será posible con el esfuerzo común de todos”.


















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