Sara Rodríguez: “La soledad del portero es un estado de ánimo que se soluciona con una buena defensa”

``Para empezar, reconoce sin términos medios, que la nueva categoría “nos ha cogido con el nivel un poco más bajo –con el paso cambiado, diría yo- respecto a los otros equipos”. Traducido: “Son algo más fuertes física y tácticamente, pero nada que nosotras no podamos alcanzar. Todas hemos tenido un cambio de actitud y si seguimos a este ritmo, vamos a salir del puesto de descenso”.

Le gusta más jugar en campo de hierba natural, siempre que su estado sea el idóneo para practicar el fútbol; o sea, en igualdad de condiciones respecto al artificial. De esto se ha hablado días pasados a raíz del fenómeno meteorológico Filomena, que dejó impracticable el césped de la Ciudad Deportiva y, con el traslado a Valorio, el equipo pareció mejorar su juego y prestaciones, de ahí la pregunta contestada por Sara.

El primer día que jugó al fútbol, en su barrio, San Lázaro, le dijeron que eligiera un puesto y eligió el de portera: “Es una de las posiciones más complicadas, pero también de las más satisfactorias”. Reconoce que existe lo que se llama la soledad del portero, pero con una buena defensa, no hay que preocuparse. “Aunque uno de mis fallos es que no me comunico mucho con ellas; cuando lo hago, sí me hacen caso”.

Está en el último grado de la ESO y cuando acabe, “tenía pensado hacer bachillerato y matricularme en un grado superior de laboratorio de diagnóstico clínico”. Dejar atrás la pandemia y volver a la normalidad tiene marcada una X entre las prioridades de Sara actualmente.

Sara Rodríguez vino a este mundo con el Euro, un día eligió ver pasar parte de la vida bajo tres palos y ahí sigue…