Momentos inprescindibles

La Transición Española es un acontecimiento histórico tan complejo que los historiadores siguen sin ponerse de acuerdo en determinar en qué fecha debe fijarse su culminación.

Algunos sitúan el final de la Transición el 6 de diciembre de 1978 fecha en la que los españoles ratificaron la Constitución, otros prefieren situarlo en 1982, año de la victoria del PSOE, ya que se demostró que era posible un relevo democrático en el poder. Por último, otros proponen cerrarla el 23 de febrero de 1981, día en el que fracasó un golpe de Estado que pretendía revertir todo lo conseguido desde el año 1975.

Probablemente, todos los historiadores lleven parte de razón. La Transición se compuso de una serie de momentos imprescindibles que sirvieron para consolidar la democracia. Sin embargo, dado que hace solo unos días conmemoramos el 40 aniversario del intento fallido de golpe de Estado, vale la pena detenerse a pensar en un momento histórico que afortunadamente se quedó en anécdota.

El nivel de libertades y bienestar del que gozamos en la actualidad es una extraordinaria anomalía histórica. Debemos valorar lo que se ha conseguido en las últimas cuatro décadas y recordar que nuestro sistema de derechos es frágil, tal y como se demostró el 23 de febrero de 1981, por lo que debe ser cuidado cada día. Esperemos que conocer nuestro pasado, nos ayude a construir un futuro mejor.