Lucía Rodríguez: “Mi mayor fan es mi abuela que, con 86 años, disfruta viéndome jugar "

Zamorana, aspirante a enfermera y jugadora de fútbol. Ejerce de lo primero y lo último y algún día ejercerá la enfermería para ganarse la vida con ello, porque lo otro son estados del alma de los que no se vive, aunque se respire con ellos, igual que dije de alguna de sus compañeras de equipo, el Amigos del Duero.

Quizás, con la profesión que ha elegido para ejercer, no tendrá que abandonar su tierra, aunque confiesa que le duele el que la gente no tenga un buen futuro aquí: “Zamora se apaga cada vez un poco más”.

Reconozco que tengo cierta predilección por ella, al venir, su familia, de la misma localidad que la mía, Villanueva de Campeán, aunque la conozco hace un par de meses -si llega-, cuando me enteré de esa coincidencia. La llamo terremoto por su forma de jugar, cuando sale al campo en las segundas partes para oxigenar al equipo y ya lo creo que lo hace: Lucía es oxígeno en estado puro e igual salva un gol, que se planta sola en la portería contraria, y eso que: “no puedo entrenar todo lo que me gustaría”, me contradice. Le pregunto por algún partido en especial y me habla del último que jugó antes de la pandemia: “Íbamos 1-1 y, a pocos minutos de acabar el partido, metí el 1-2 que nos dio la victoria y fue un gol con una dedicatoria muy especial a mi padre, que no olvidaré nunca”. Y es que ella jamás ha tenido miedo a meter la pierna en el campo, pero lo malo viene cuando, en el campo de la vida, ese enemigo silencioso te regatea hasta meterte un gol que permanecerá por siempre indeleble contigo: “tener que enfrentarme con mucho coraje a lo que ha sido lo más duro de mi vida que fue perder a la persona que, junto a mi madre, más me ha apoyado, mi padre”.

Precisamente por ello, nunca ha sentido rechazo por jugar al fútbol: “por suerte, siempre he tenido el apoyo de mi familia. Mi mayor seguidora creo que es mi abuela. No se perdía ningún partido antes de la pandemia y ahora, con 86 años, nos sigue por YouTube cuando se puede. Mi madre siempre me ha dicho que, incluso cuando estaba embarazada, le daba muchas patadas y siempre dijo que su niña le iba a salir futbolista, y acertó”. Quiere hacer constar que sus padres siempre han estado de acuerdo en que jugara y le han acompañado a todos los sitios donde ha tenido ocasión de jugar, siempre y cuando no dejara de lado sus obligaciones académicas.

“Siempre me ha gustado más jugar en hierba natural”, me contesta cuando le pregunto por ello, “pero creo que el campo en el que jugamos, en la Ciudad Deportiva, necesita un poco más de cuidados para poder realizar mejor nuestro juego”. Una declaración que coincide con las demás jugadoras entrevistadas y de las que tiene conocimiento el Ayuntamiento, pero esto no debe de formar parte del feminismo que tanto pregona la actual corporación municipal desde la Casa de las Panaderas.

Al ser un deporte colectivo el que practica y a mi pregunta de que si le preocupa haber fallado a alguien, me contesta: “creo que siempre vas a tener la sensación de haber fallado a alguien o al equipo en general. Creo que a todo el mundo nos puede pasar y sin duda hay que seguir peleando para remediar esos errores que todos cometemos”. Lucía en estado puro, solidaria y gregaria. Pues eso, enfermera.

Me intereso por su equipo, que marcha penúltimo en la clasificación general de la Primera Nacional Femenina, grupo 5, recién ascendido: “bajo mi punto de vista, creo que el equipo ha mejorado mucho, y si se sigue en esa línea y con mucho trabajo creo que se puede seguir sumando puntos. Creo que estábamos un peldaño por debajo de otros equipos ya que llevábamos una racha bastante mala, pero hemos sabido remontar”.

Le he mandado una batería de preguntas de cualquier manera, metiendo dos preguntas en lo que debiera ser una y cosas por el estilo. Lucía ha puesto orden al desorden y me las ha contestado colocadas y dándoles un número. Sin duda, me ha facilitado el trabajo que aquí termina, entrevistando a esta zamorana, que nació en el año con el que se iniciaba el tercer milenio, entrábamos en el siglo XXI y el Real Madrid, su equipo, ganaba otra Liga más…