NOCTURNOS
Las dimensiones del amor
![[Img #52449]](https://eldiadezamora.es/upload/images/04_2021/3583_bela.jpg)
El amor no se mide, ni se pesa. Quizá sea nube que cambia de forma, de color, de dimensiones. Pudiera ser como el alma, que no se ve, ni crece, ni envejece, ni se muere. No lo encuentras si lo buscas. Solo aparece cuando no lo esperas, ni lo demandas, ni lo requieres.
No se ama a medias. No se quiere porque toca. Hay personas que nunca amaron. Morirán sin conocer el amor. Creyeron amar, como se cree en Dios. Tuvieron fe. El amor es invisible. Es, pero no siempre está.
A veces, tú amas a una mujer, cual es mi caso, y ella apenas te tiene un cierto cariño. Te ve, te escucha, te atiende, pero apenas nada más. No hay besos, no hay caricias, no hay nada. Y yo la amo. Pero el amor casi siempre llega tarde a la cita. No suele ser puntual. El amor existe en mí por ella. El amor quizá viva en ella por otro que no soy yo.
El amor es un sentimiento singular y propio, que, de cuando en cuando, se comparte con otra persona, mujer u hombre. Yo no sé cómo me aman. Soy doctor en cómo amo y quiero yo. Pero, cuando amo y no me aman, me retiro, claudico, no vuelvo al lugar del crimen. Asesinaron mi deseo y mi pasión. Me muero. Resucitaré, acaso, si vuelvo a encontrar a otra persona que sacuda el interior de mi alma, la haga vibrar, la convulsione.
No me queda mucho tiempo para dar el amor que no supe dar o que no quise entregar durante tantos años de mi vida a mujeres que lo merecieron. Ahora exijo al amor que me acompañe hasta mi muerte. Quiero morir enamorado, otra forma de vivir sin que se quiebre el corazón.
Eugenio-Jesús de Ávila
![[Img #52449]](https://eldiadezamora.es/upload/images/04_2021/3583_bela.jpg)
El amor no se mide, ni se pesa. Quizá sea nube que cambia de forma, de color, de dimensiones. Pudiera ser como el alma, que no se ve, ni crece, ni envejece, ni se muere. No lo encuentras si lo buscas. Solo aparece cuando no lo esperas, ni lo demandas, ni lo requieres.
No se ama a medias. No se quiere porque toca. Hay personas que nunca amaron. Morirán sin conocer el amor. Creyeron amar, como se cree en Dios. Tuvieron fe. El amor es invisible. Es, pero no siempre está.
A veces, tú amas a una mujer, cual es mi caso, y ella apenas te tiene un cierto cariño. Te ve, te escucha, te atiende, pero apenas nada más. No hay besos, no hay caricias, no hay nada. Y yo la amo. Pero el amor casi siempre llega tarde a la cita. No suele ser puntual. El amor existe en mí por ella. El amor quizá viva en ella por otro que no soy yo.
El amor es un sentimiento singular y propio, que, de cuando en cuando, se comparte con otra persona, mujer u hombre. Yo no sé cómo me aman. Soy doctor en cómo amo y quiero yo. Pero, cuando amo y no me aman, me retiro, claudico, no vuelvo al lugar del crimen. Asesinaron mi deseo y mi pasión. Me muero. Resucitaré, acaso, si vuelvo a encontrar a otra persona que sacuda el interior de mi alma, la haga vibrar, la convulsione.
No me queda mucho tiempo para dar el amor que no supe dar o que no quise entregar durante tantos años de mi vida a mujeres que lo merecieron. Ahora exijo al amor que me acompañe hasta mi muerte. Quiero morir enamorado, otra forma de vivir sin que se quiebre el corazón.
Eugenio-Jesús de Ávila

















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.122