Las vacunas: esperanza de mejora versus sensación de incertidumbre

Es tiempo de vacunas. Tiempo de esperanza y de mejora. Tiempo de volver a la “normalidad” y de conseguir esa deseada “luz del final del túnel”. “Pronto llegaremos”, o eso dicen los expertos a través de los medios de comunicación; ahora la sociedad se conforma con tener esa esperanza; ese sentimiento que pueda vencer a la incertidumbre que el ser humano ha sentido todos estos largos y duros meses. M.E.S. es una mujer toresana, de 73 años, que ya se ha puesto su primera dosis y espera en unos días poner de nuevo su brazo para que le administren la segunda. Todos estos meses, este tiempo lo ha sabido llevar “como ha podido”, adaptándose a la situación y distrayéndose con diversas cosas: como hacer sopas de letras, o ver la televisión.

M.E.S está “deseosa”, como la mayoría de la población”, de que “todo esto” se acabe para poder volver a la rutina diaria. Cuenta que el confinamiento, ese tiempo en el que la sociedad paró sus relojes de rutina para hacer un descanso obligatorio ordenado por un virus nuevo y desconocido, lo llevó “bastante bien”: “he estado acompañada y eso me ha ayudado bastante; no salía nada, ni a comprar al supermercado, pero eso no me ha causado problemas”, narra la mujer.

Y es que ahora las vacunas han despertado una sonrisa en la cara de muchos, que, aunque “miedosos” por ponérsela, deciden hacerlo ya que es la única manera de volver a las rutinas que el año 2020 no han dejado vivir. Castilla y León, a 26 de abril del 2021, tiene un total de dosis administradas de 958.172, según los datos que aporta la Junta de Castilla y León; y el % de dosis administradas/ recibidas en la comunidad es del 91,99 %. En cuanto a las personas vacunadas en ciclo completo el total es de 277.533. Si se pone la vista en Zamora, el número total de dosis administradas es de 79.231, y el porcentaje de dosis administradas/ recibidas es del 90,87%. El total de personas vacunadas por completo en la provincia es de 21.463.

Un paseo por las calles

Si se tuviera que hacer una crónica sobre un paseo por las calles de la localidad toresana, como ejemplo del reflejo de lo que sería una gran mayoría de ellas, se puede observar jóvenes en terrazas; niños jugando en parques; y cada vez más personas mayores sentadas en los bancos disfrutando de la cálida brisa tan significativa de la primavera de mayo. Y es que si se vuelve un año a atrás en las calles se contemplaría un panorama muy diferente: calles vacías; personas paseando sus mascotas o yendo al supermercado; y a M.E.S. asomada en la ventana, a las 20.00 horas de la tarde, ya que es el único contacto social que podía tener la mujer.

También es tiempo de preguntar al ciudadano, a los verdaderos protagonistas; de conocer su opinión y adaptarse. Una ciudadana de la localidad toresana, a la que todavía no le ha llegado su turno de vacunación, piensa que cuando le toque poner su brazo lo hará. La joven cree que los medios de comunicación han “inflado con gravedad” el tema de los trombos y las vacunas: “El coronavirus tiene muchas más consecuencias que la vacuna así que después de pensar en los pros y los contras, creo que es muy beneficiaria”, señala.

M.E.S, la mujer de 73 años, que ya puso su brazo para vacunarse, destaca que si ella tuviera que vacunarse con AstraZeneca, “la supuesta vacuna que provoca trombos”, no lo haría: “me daría miedo”, resalta. La mujer toresana narra que toda la información de esa vacuna la ha adquirido a través de los medios de comunicación y que eso le ha provocado esa “inseguridad”. Unos dicen que no, que no es segura; otros, en cambio dicen que sí, que es igual que segura, ya que, "según datos que han salido a la luz", causan más trombos otras muchas cosas; pero, ¿a quién hace caso el ciudadano en estos casos? ¿Es bueno inflar ese “miedo” ante un hecho del que no se tiene una respuesta definitiva todavía; o puede causar esa “inseguridad” en el ciudadano que está sometido a una desinformación constante?

“Toro se queda fuera”  

Las vacunaciones en la provincia de Zamora siguen su camino; pero, ¿y que es de los ciudadanos de Toro? Aquellos que se tienen que vacunar con AstraZeneca no lo pueden hacer en su localidad y se tienen que trasladar hasta la capital, algo que supone una “gran molestia” para todos sus ciudadanos. Y es que todavía desconocen el por qué teniendo espacios en la propia ciudad, se tienen que desplazar hasta Zamora para vacunarse: a ello no hay respuesta todavía.

Tomás del Bien, alcalde de Toro, ha emitido varios comunicados en sus redes sociales para explicar que desde un primer momento ofrecieron espacios municipales, entre ellos el pabellón polideportivo y el municipal, pero con la “sorpresa” de que Toro no figuraba entre los lugares donde se procede a las vacunaciones. “Me he puesto en contacto con la Delegada Territorial de la Junta en Zamora trasmitiéndole el malestar de las gentes de Toro y su Alfoz, y poniendo de nuevo a su disposición los espacios municipales para poder vacunar en ellos. Toro serviría para vacunar no solo a la tercera ciudad de Zamora, sino a toda su comarca y comarcas limítrofes del este de la provincia como Campos o Guareña”, transmitió. El primer edil toresano espera que la Junta de Castilla y León rectifique en las próximas convocatorias, y afirma que “no dejaremos de insistir en ello”.

Los ciudadanos de la localidad toresana siguen quejándose en redes sociales ya que no entienden por qué la Junta no establece puntos de vacunación en Toro: “mucha gente no puede ir hasta Zamora a vacunarse”, señalan muchos. Ahora solamente queda esperar a que ellos decidan por y para el bien del ciudadano.