Un paso más y definitivo para que la biorrefinería de Barcial del Barco sea una realidad

Viernes, 14 de mayo de 2021, víspera de San Isidro, el patrón de los agricultores, fecha que quedará marcada en la historia de nuestra provincia. Mañana, pues, en Barcial del Barco, Francisco José Requejo hará público que la institución que preside ha comprado los terrenos sobre los que se construirá la biorrefinería Multifuncional, idea genial del ingeniero zamorano-leonés Vicente Merino Febrero.

Catorce años después, un sueño se hará realidad. Catorce años en los que Merino sufrió, padeció y aguantó todo tipo de “putadas” de políticos del PP, zamoranos y foráneos; de empresarios de allá y de aquí, a los que su proyecto nunca les interesó, porque podría dañar al monopolio de ciertas empresas. Catorce años en los que la prensa local, salvo alguna dignísima excepción, como la de "El Día de Zamora" y antes el fenecido semanal  "La Voz de Zamora", trabajó para que el proyecto industrial más importante en la historia de nuestra provincia abortase. Algunos periodistas incluso se mofaron, en artículos tan mal escritos como falaces, del ingeniero, del tipo que imaginó un futuro distinto para su tierra.

Los enemigos del progreso de Zamora, que copan la res pública y empresarial, los que hacen y deshacen aquí y allá han intentado, hasta apenas hace unas horas, detener el tren del futuro para que nunca llegara al andén de la estación de Barcial del Barco. Los hijos del retraso, los amantes del viejo caciquismo, no cejaron de entorpecer, tocar, manipular, presionar para destruir el desarrollo, el avance y la prosperidad de esta tierra hasta el último instante.

Pero ya no hay marcha atrás; de nada sirven atentar contra el futuro industrial de Zamora, porque, mañana, Francisco José Requejo, un político que pasará ya a la historia de nuestra provincia, hombre que llegó a la res pública en silencio, sin hacer ruido, con el misterio de lo sencillos, informará, en el mismo terreno que se convertirá en dos años en el mayor proyecto industrial de Zamora, que la Diputación ya es propietaria de las hectáreas de tierra sobre las que se elevará la biorrefinería multifuncional. Le acompañarán, sin duda, Vicente Merino Febrero, el alcalde del Barcial y otros empresarios y personalidades de la Plataforma Pro Biorrefinería, que jamás se rindieron, que nunca dejaron de trabajar, cual abejas, para que ese sueño se convirtiese en realidad.

Hubo un tiempo, no ha muchos años, en el que una ministra del PSOE habló de la conjunción planetaria entre Obama, en la Casa Blanca, y Zapatero, en La Moncloa. Hoy, 13 de mayo, festividad de la Virgen de Fátima, escribo que la biorrefinería multifuncional se deberá a una conjunción intelectual de dos personalidades como Francisco José Requejo, empresario antes que político, y Vicente Merino Febrero, empresario y genio que alumbró una idea que podría transformar Zamora.

Y, sin dar espacio a la ironía, afirmo que la Biorrefinería de Barcial del Barco se construirá porque Francisco José Requejo apostó por la idea, por el proyecto de Merino. E intuyo que el presidente de la Diputación habrá recibido presiones políticas y empresariales para que retirase su apoyo, económico y político, al ingeniero zamorano. Sin Requejo, nada habría sido como será. Vale.