0-1: Civismo contra vandalismo

Desde la ventana de un tercer piso de un edificio casi céntrico de la ciudad una anciana se asoma para ver lo que está ocurriendo en el exterior. Allí se puede visualizar un parque con sus respectivos materiales de juegos y sus jardines de paseo, y varios contenedores en la parte baja. Ruidos constantes y bastante fuertes son los que hacen que la anciana se asome al ventanal, y es que varios individuos están dando golpes a los contendores, sin razón aparente alguna. Este tipo de comportamiento es todo lo contrario al civismo, es el llamado: vandalismo, definido por la RAE como: “Espíritu de destrucción que no respeta cosa alguna, sagrada ni profana”.

En la ciudad de Toro han ocurrido varios actos vandálicos a lo largo del tiempo, como pueden ser: destrucción de contenedores, papeleras, baños portátiles de uso festivo, o, la última de las noticias: destrucción de árboles plantados recientemente en un parque de la localidad. El vandalismo ganó esta vez 1-0 al civismo en un partido en el que los únicos que tienen algo que perder son los ciudadanos y la sociedad.

Situación en los jardines de Jesús López Cobos

La ciudad de Doña Elvira se sumó a la iniciativa “Un Árbol por Europa”, un manifiesto que nace por iniciativa de Equipo Europa a raíz de una propuesta de David Sassoli, Presidente del Parlamento Europeo, que tiene como compromiso principal plantar un árbol en cada municipio. Tomás del Bien, alcalde de Toro, decidió no plantar solamente uno, sino 27, haciendo referencia a los 27 estados miembros de la Unión Europea.

El parque Jesús López Cobos, situado en el paseo del Canto, fue el lugar elegido para dar vida a los árboles y que los ciudadanos en sus paseos disfruten de una nueva vida mientras observan la Vega de Toro. Del Bien, al finalizar el día de la presentación terminó rogando a los ciudadanos que respeten el entorno y que tomen conciencia: un hecho que duró “un abrir y cerrar de ojos”, y es que el primer edil expresó su gran indignación debido a que en un par de días 8 de los árboles habían sido cortados con una tijera. “Estoy indignado, ya el vandalismo se pasa de castaño a oscuro porque es un vandalismo calculado, un vandalismo controlado y un vandalismo que está hecho adrede para hacer daño”, transmitió.

Pasados unos días se encuentra con que más de 13 árboles han sido cortados: “Creo que es momento de reflexionar y creo que si vas paseando y ves a algún ´salvaje´ en este tipo de comportamientos no dudéis en avisarlo. No entendemos las intenciones de los actos”, remarcó Del Bien. Días después, los más de 13 árboles cortados fueron plantados de nuevo para que puedan tener vida en el amplio parque toresano, rogando a que esta vez no se les quite la oportunidad.

¿Se pondrá fin?

Y es que en Toro no solamente el medio ambiente ha sido dañado, ya que a estos actos vandálicos se le suman otros como: las diversas pintadas en paredes, destrozos de contenedores, o de cualquier cosa nueva que se integre a las calles de la ciudad. Destrozos que hacen que se ponga en duda la existencia del llamado “civismo” en muchas ocasiones, es decir, que se ponga en duda, según la definición de la RAE: “el comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública”, y que, aunque no sea general, un solo acto vandálico puede causar mucho daño. Toro espera que un día el marcador aparezca a la inversa y el civismo remonte al vandalismo.