Ferias y Fiestas por el progreso

 Zamora celebra sus Ferias y Fiestas de San Pedro, si bien, a su manera, porque todavía el bicho ronda cuerpos y almas. No es momento para el desmadre de la gente. Zamora regresará a la fiesta cuando ninguno de sus hijos padezca enfermedad por coronavirus, cuando caminemos sin mascarillas, cuando el Gobierno apruebe un presupuesto especial para que Monte la Reina vuelva a ser una instalación militar.

Zamora festejará la vida cuando el Estado le devuelva lo que le quitó, cuando empresarios decidan invertir en alguno de los polígonos industriales que circunvalan la ciudad, cuando los zamoranos nos rebelemos contra aquellos que nos mancillan y humillan.

La Zamora madura, en minoría en una provincia de adolescencia política, periodística y empresarial, trabaja para que San Pedro nos abra con sus llaves mágicas la puerta que da paso al futuro, al desarrollo económico y se frene esta despoblación galopante que nos convertirá en un desierto demográfico. Porque la madurez se alcanza cuando se exigen cuentas al poder, cuando se protesta, con argumentos, al Gobierno, a este, al que fue y al que será; al de La Moncloa y al de la Junta de Castilla y León.

La Zamora adolescente prefiere vivir del cuento, callar y comulgar con las ruedas del molino del embuste político. Hagamos fiesta cuando los zamoranos nos hagamos acreedores de ella.

Por E. J. de Ávila.