“Una de las cosas más duras ha sido el constante abrir-cerrar del bar, y el no saber qué iba a pasar después”

Verónica Fortuoso y Rodrigo Vergel, dueños de disco-bar Play, en Toro, narran su historia y lo que esperan de este verano. Los empresarios cogieron el bar en diciembre del 2019, justo tres meses antes de que la pandemia les obligara a cerrar sus puertas; a pesar de ello, han salido adelante y siguen "detrás de la barra".

• Tras estar varios meses cerrados, ¿notaron el cambio tras la apertura?

Hemos estado 8 meses cerrados, desde octubre, hasta el mes de abril en Semana Santa. Cuando pusieron el toque de queda a las 22.00 horas probamos en abrir un par de semanas, pero vimos que no era rentable y nos tocó echar el cierre. En esta vuelta al trabajo es cierto que estamos bastantes contentos, ya que pensábamos que iba a ver menos de lo que hay. También es cierto que justamente decidimos volver a abrir en Semana Santa que es una fecha buena, ya que viene gente de fuera y eso nos ha ayudado mucho.

• ¿Cómo se han adaptado a esta “nueva situación” para poder abrir de nuevo, tras las muchas restricciones que han puesto a la hostelería?

Principalmente adaptándonos en muchos sentidos: las redes sociales, por ejemplo, ya que desde las plataformas informamos de la apertura y animamos a la gente de todas las novedades que hay, como es el horario, o la presencia de la terraza. Un aspecto muy importante ha sido el tema de cambio de horarios y como los clientes se han adaptado a ellos; es un bar de ocio nocturno, acostumbrado a la noche y tuvimos que empezar a abrir a las 18.00 horas, debido al toque de queda a las 22.00 horas, pero sí que hemos visto que venía gente desde primera hora.

• ¿Pensaron en no abrir en algún momento? ¿Por qué?

Sí, lo hemos pensado más de una vez; sobre todo teníamos miedo por no saber si íbamos a perder dinero o no. En navidades, por ejemplo, no sabíamos que hacer, ya que a lo mejor abrías un fin de semana y días después aumentaban los casos y te tocaba cerrar todo, así que en esa época decidimos no abrir para ir a lo seguro. Era más una sensación de miedo e incertidumbre junto con todo lo que implica: otra vez pagar el alquiler, pagar todo los productos..., y la pregunta constante que nos hacíamos: “¿y si no sale bien?”, por ello decidimos esperar a que se estabilizara la situación y abrir en ese momento.

• ¿Qué esperan de este verano? ¿Creen que habrá más ambiente que el anterior?

Depende de cómo avance la situación y de las medidas que impongan. Si por ejemplo hay fiestas locales en los pueblos de alrededor, la gente va a ir a esos pueblos, se va a mover y eso nos perjudicaría; algo que el verano pasado no pasó y nos benefició. En el caso de que la gente se quede en Toro van a venir, o por lo menos hay más posibilidades de que lo hagan. Aunque, generalmente, el verano siempre va a estar bien, y ya sea más o menos, la gente tiene ganas; además van a acudir clientes de fuera, o los estudiantes que vuelven al pueblo en verano.

• ¿Han notado miedo en la gente, o piensan que la gran mayoría ya se “ha acostumbrado” a vivir con las medidas?

Hay de todo. Por ejemplo, hay clientela que antes teníamos fija que ya no ha vuelto a venir al disco-bar desde que la pandemia comenzó. Aunque, en líneas generales creemos que ahora mismo con la situación que estamos la gente se ha ido acomodando y acostumbrado a lo que hay. No queda otra.

• ¿Qué ha sido lo más duro que han vivido en todo este tiempo?

Una de las cosas más duras ha sido el constante abrir-cerrar del bar sin saber que iba a pasar después o que medidas iban a imponer; es decir, el ir para adelante y para atrás, ya que en ese punto no sabíamos que podíamos hacer. Otra de las cosas más duras ha sido en lo relativo al tema del género, ya que si comprábamos y luego nos tocaba cerrar se nos podía caducar y habría más pérdidas, o determinados productos que por ser especiales se tenían que tirar.

• ¿Y lo qué más destacarían?

El hecho de que no esperábamos que acudiera tanta gente sobre todo al principio. También destacar el comportamiento general de los clientes, ya que no hemos tenido que estar muy estrictos, echando la bronca por no cumplir las normas. En ese sentido se han portado bien, respetando las medidas y la hora de cierre. Otro aspecto a destacar es que nos ha tocado subir el precio de algunas bebidas, debido a la subida del IVA de las bebidas azucaradas, y eso también lo han comprendido perfectamente.

• ¿Cuándo creen que se podrá volver a la “antigua normalidad”?

Según estamos viendo la evolución de las restricciones y de horarios, pensamos que podremos volver pronto a esa “antigua normalidad”; aunque creemos que todo depende de cómo lo hagamos todos. Si nosotros vamos cumpliendo las pocas restricciones que nos están dejando ahora y vamos al nivel que nos están poniendo, creo que podemos conseguirlo, pero todo depende de la población y de si cada uno pone de su parte. Por lo que esperemos que dentro de unos pocos meses, o al final del año, estemos en la “normalidad” que había antes.

• ¿Qué piensan sobre todas las medidas que ha sufrido el ocio nocturno y la hostelería a lo largo de la pandemia? ¿Han ayudado o por el contrario han perjudicado al sector?

Creemos que han ayudado, pero se han pasado imponiendo muchas medidas al sector hostelero y al ocio nocturno. Entendemos que haya que poner medidas, pero si hubieran sido como ahora- a través de los niveles- desde el principio, no nos hubiera perjudicado tanto. Aunque, en lo relativo a los horarios de cierre no nos parece bien del todo, ya que nos quitaron horas de apertura y nosotros estamos pagando una licencia hasta las 4.30 horas, por lo que eso lo tenían que haber compensado de otra forma. Si nos han hecho abrir un porcentaje de la noche, que me hagan pagar solamente ese porcentaje.