UPL pide solución a los problemas de malos olores del casco antiguo

En el casco antiguo, de forma generalizada, aunque resulta especialmente llamativo en determinadas calles, señalan desde UPL, se hacen notar efluvios desagradables, que provienen del colector que recoge las aguas residuales de los edificios, al no disponer los sumideros de los correspondientes sifones que impidan las corrientes de aire circule, aflorando hasta la vía pública.

Con la renovación del pavimento en la zona histórica, acaecida hace décadas se procedió a la sustitución de la red de desagües de aguas pluviales. Los arquitectos redactores del proyecto de urbanización, erróneamente consideraron en su momento que no se hacía necesaria la colocación de sifones en base a las nuevas técnicas de canalización en la zona monumental. Comprobándose de inmediato, que no ofrecían buen resultado, al desprenderse desagradables olores,  procediéndose a añadir a los desagües la pieza que faltaba, aunque esto  no se realizó en todas las calles.

 A día de hoy, puede comprobarse como en Herreros no hay ni uno, como tampoco en Santa Lucia, Alfonso XII, Hospital, Talberg, o Carniceros. Pero, en otras vías donde sí que se instalaron, actualmente se encuentran rotos, por lo que no pueden cumplir correctamente con la misión de retener una pequeña cantidad de agua que actúe evitando las salidas de malos olores. Motivo, por el cual desde la formación leonesista instan a la concejalía de urbanismo a instalar sifones en aquellos sumideros que carezcan de ellos, como a reponerlos en los que se encuentren en mal estado.

Manuel Herrero Alonso.