COCINA
40 aniversario del Restaurante Rosamari, en Montamarta
Un 25 de julio de 1981, cuando España mimaba a una democracia niña, festividad del apóstol Santiago, Patrón de España, Eulogio Arias Fernández y Rosa Ferrero Suáñez, inauguraron en Montamarta el Restaurante Rosamari. Este matrimonio, después de triunfar en Vizcaya, donde regentaron dos restaurantes, uno en Santurce, El Gure, y el otro en Derio, el “Viuda de Velar”, donde alcanzaron gran éxito, decidieron regresar a su patria chica para abrir otro emporio de restauración en Montamarta, el Rosamari, donde la cocina vasca adquirió un protagonismo especial.
Desde el fallecimiento del matrimonio, su hija Rosa Arias, pasó a dirigir la cocina de este emblemático restaurante. La chef, nacida en Vizcaya, heredó de su progenitora el secreto de la cocina vasca, a lo que ha sabido añadir los menús propios de Castilla y León y la cocina tradicional española, además de un duende especial para los paladares de sus clientes disfruten de sabores singulares, deliciosos e inolvidables. Si se pudiera hablar de una cocina femenina, Rosamari sería su centro emblemático, porque, además, Amaya Arias, su hija, recogerá las herencias de su abuela y madre, con otro toque sutil: sacar el mayor provecho culinario a la caza. Y, por supuesto, tampoco podemos olvidarnos de Paula, la benjamina de la familia, siempre dispuesta a servir a los comensales y echar una mano en la cocina, con peculiar querencia por la repostería, aunque su futuro profesional se dirija a sus estudios de Economía.
Cuatro décadas del Restaurante Rosamari, algo muy nuestro, en el corazón de nuestra provincia, a tan solo un cuarto de hora de la capital de la provincia.
Un 25 de julio de 1981, cuando España mimaba a una democracia niña, festividad del apóstol Santiago, Patrón de España, Eulogio Arias Fernández y Rosa Ferrero Suáñez, inauguraron en Montamarta el Restaurante Rosamari. Este matrimonio, después de triunfar en Vizcaya, donde regentaron dos restaurantes, uno en Santurce, El Gure, y el otro en Derio, el “Viuda de Velar”, donde alcanzaron gran éxito, decidieron regresar a su patria chica para abrir otro emporio de restauración en Montamarta, el Rosamari, donde la cocina vasca adquirió un protagonismo especial.
Desde el fallecimiento del matrimonio, su hija Rosa Arias, pasó a dirigir la cocina de este emblemático restaurante. La chef, nacida en Vizcaya, heredó de su progenitora el secreto de la cocina vasca, a lo que ha sabido añadir los menús propios de Castilla y León y la cocina tradicional española, además de un duende especial para los paladares de sus clientes disfruten de sabores singulares, deliciosos e inolvidables. Si se pudiera hablar de una cocina femenina, Rosamari sería su centro emblemático, porque, además, Amaya Arias, su hija, recogerá las herencias de su abuela y madre, con otro toque sutil: sacar el mayor provecho culinario a la caza. Y, por supuesto, tampoco podemos olvidarnos de Paula, la benjamina de la familia, siempre dispuesta a servir a los comensales y echar una mano en la cocina, con peculiar querencia por la repostería, aunque su futuro profesional se dirija a sus estudios de Economía.
Cuatro décadas del Restaurante Rosamari, algo muy nuestro, en el corazón de nuestra provincia, a tan solo un cuarto de hora de la capital de la provincia.
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