NOCTURNOS
Amarte en el tiempo
Vengo de un viaje en el tiempo: no sabría frisarlo si de 3.000 años a.C o 10.000 o 12.000. Cultura enigmática, esotérica, oculta. He vivido un presente caótico, histérico, histriónico; una dictadura ácrata, un oximoron anacrónico. Pero nunca, ni una hora al día, tú, Carlota; tú, Isis, dejaste de ocupar mi mente.
Me acordaba de tu hermoso rostro, de tu inteligente verbo, de tus reflexiones, también de tus ganas de vivir y de tus cuitas. ¡Cómo habría sentido esa atmósfera de polvo húmedo, de sudor lítico, de misterios sin resolver acariciándote mientras olía a río mítico! ¡Cómo te habría hecho el amor mientras el Nilo recordaba a Moisés y jugaba con las palmeras y las dunas del desierto a la tula del tiempo!
Contigo, Carlota, todo es más hermoso; tú eres la rima que convierte en sonetos mis deseos; mi Nefertari reencarnada en una dama egipcia gestada en Zamora. Y he regresado de una nada preñada de jaleo, obeliscos gigantescos y poesía de arenisca, de roca que desafía al cielo.
Ya estoy aquí para amarte más de cerca, pero no para amarte menos, siempre más y más, sin límites, hasta el infinito, porque Osiris nunca te olvida ni cuando cabalga a la grupa del tiempo.
Eugenio-Jesús de Ávila
Vengo de un viaje en el tiempo: no sabría frisarlo si de 3.000 años a.C o 10.000 o 12.000. Cultura enigmática, esotérica, oculta. He vivido un presente caótico, histérico, histriónico; una dictadura ácrata, un oximoron anacrónico. Pero nunca, ni una hora al día, tú, Carlota; tú, Isis, dejaste de ocupar mi mente.
Me acordaba de tu hermoso rostro, de tu inteligente verbo, de tus reflexiones, también de tus ganas de vivir y de tus cuitas. ¡Cómo habría sentido esa atmósfera de polvo húmedo, de sudor lítico, de misterios sin resolver acariciándote mientras olía a río mítico! ¡Cómo te habría hecho el amor mientras el Nilo recordaba a Moisés y jugaba con las palmeras y las dunas del desierto a la tula del tiempo!
Contigo, Carlota, todo es más hermoso; tú eres la rima que convierte en sonetos mis deseos; mi Nefertari reencarnada en una dama egipcia gestada en Zamora. Y he regresado de una nada preñada de jaleo, obeliscos gigantescos y poesía de arenisca, de roca que desafía al cielo.
Ya estoy aquí para amarte más de cerca, pero no para amarte menos, siempre más y más, sin límites, hasta el infinito, porque Osiris nunca te olvida ni cuando cabalga a la grupa del tiempo.
Eugenio-Jesús de Ávila
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.152