Los Pelambres: los gamberros y las gamberras

Puede que no se le pueda pedir más a una playa urbana, como los Pelambres. Aparcamiento cercano, parque infantil con modernos juegos sobre suelo de caucho, bancos y fuente de bebida, que además funciona. Nuevo gimnasio al aire libre, que  llaman biosaludable, donde no falta detalle y, que a juzgar por el número de personas que lo usan, parece haber sido bien recibido. No podían faltar mesas; las hay, como árboles que dan sombra y hasta alguna  artificial, cuya techumbre bien se podía renovar en algún momento. Si a todo esto añadimos, que existe un magnifico servicio de bar y restaurante, el sitio parce paradisiaco, y en la misma ciudad.

Tanto, que habiendo quien se baña, por ser una zona apta para ello, según reza en los carteles tras los análisis de las aguas, desde el ayuntamiento han apostado este año por el mal llamado Benidorm y han dispuesto hasta socorrista, cosa de agradecer, porque nunca se sabe y ello ofrece seguridad y tranquilidad, para los que se den un chapuzón en las aguas del Duero.

 No podían faltar los vestuarios, que como desde hace muchos años siguen en su sitio. Divididos como es lógico, en los de señora y caballero, y a su vez en zona de aseos como  de vestuarios y duchas, que también las hay, algo queda de ellas. Aunque a principios de temporada, no es que estuvieran en un perfecto estado, pero sí que pudiera considerarse como mínimamente aceptable. Cortina en todas las cabinas y ducha, alguna con deficiencias, pero aptas para ser usadas.

Pero pasado la mitad de la campaña, los gamberros, se han dedicado a romper los soportes de sujetar la alcachofa a la pared, con lo que esta función solo queda útil para alguna. Como por arte de magia han ido desapareciendo los ganchos para la sujeción de las cortinas, y hasta una de ellas al completo. Con lo cual se sujetan como pueden, alguien ha hecho hasta un apaño con nudo incluido, o directamente quedan medio colgando. Gamberras, como en todas partes no faltan, pero por los vestuarios de chicas no han pasado al menos, porque todas las cortinas mantienen ese gancho con forma de letra c que las sostiene. Que un par de grifos esta inservible, con lo cual dos cabinas está inútil también es verdad.

 En cuanto a los aseos, entiéndase zona de inodoros y lavabos, están como estaban, vamos, sin mejoras ni reparaciones. Falta alguna manilla, algún pestillo, la tapa de alguna cisterna y sigue, sin haber jabón, papel o secamanos. ¿Para qué? ¿Para que se lo lleven como los soportes de las cortinas? Visto así, aun en tiempos de COVID, parece darnos igual.

Manuel Herrero Alonso