Primer punto del Zamora CF en la nueva categoría: empata con el Dux (1-1)

Ucronía deportiva: lo que pudo haber sido la primera victoria del Zamora y no fue, merced a otro error defensivo, como ante el Bilbao Ath, desde la gestación de la falta, obra de Cordero, nada más saltar al campo, una entrada tonta, y su lanzamiento, con agujero tremendo en el área chica zamorana, que facilitó el empate del Dux Internacional, una escuadra veterana y bronca, que juega sobre un césped artificial impresentable, donde intentar jugar al fútbol resulta imposible. Patadas a seguir y a esperar algún disparo lejano o saques de esquina o faltas.

Movilla alineó casi el mismo equipo de la primera jornada, menos a Dani Hernández que dejó su sitio a Luque, un jugador técnico que no las vio apenas en esa hierba impracticable para cualquier futbolista con clase. Ahora bien, Astray, para alejarlo de la zona de peligro no volviera a repetir el craso error ante el filial vasco, jugó veinte metros más adelante, mientras que Carlos Ramos vio el fútbol desde más atrás.

El partido, o lo que fuera, lo dominó el Zamora en la primera mitad. Los rojiblancos intentaron jugar al fútbol, hasta que se dieron cuenta que era imposible tocarla en la medular. Astray, solo ante el portero, tuvo una gran oportunidad en el minuto 2. Poco después, el conjunto madrileño también tuvo su ocasión, que detuvo el meta vasco del Zamora. Hasta que el minuto 15 Carlos Ramos hizo una de las suyas, largar un disparo tremendo, raso, de esos que botan, tras recoger un rechace del área del Dux. Con esa ventaja en el marcador, el cuadro de Movilla fue el dueño del choque, mientras los locales ponían voluntad y peligro por la banda derecha, donde Expósito superaba a Jon Rojo, que carecía de apoyo de Coscia.

No obstante, la mayor ocasión de peligro para la meta rojiblanca llegó en el último instante de la primera entrega, con una pelota que botó en la parte superior del larguero. Cierto que Dux había espabilado en ese tramo final del choque.

La segunda mitad comenzó de idéntica manera. El Zamora, tranquilo, y el Dux, percutiendo por la banda derecha. No había situaciones de extremo peligro para la integridad del marco rojiblanco.

En el minuto 61, primer cambio de Movilla: Coscia abandona el campo y entra Baselga, que no fue un cambio ofensivo, sino defensivo, buscando que el maño ayudara en las tareas de marca a Jon Rojo, que apenas subió al ataque porque Expósito le dio demasiada guerra. Sin embargo, por la derecha, el equipo negro jamás puso en apuros a Parra, que si contó con la inestimable cooperación de Navas.

El calor empezaba a hacer mella en ambas escuadras, que jugaban a una temperatura superior a 30ºC sobre un césped plástico. De ahí, que Movilla decidiera introducir músculos frescos, dando entrada a Kepa por Navas, que ya había visto una amarilla, y a Cordero por Luque. Minuto 70. Piña avanzó posiciones, mientras que el extremeño se quedaba como central.

El entrenador local, Santa Elena, también refrescó a su equipo, metiendo centímetros en el área rojiblanca para cazar algún balón largo, faltas y saques de esquina.

El Dux fue aumentado su dominio y el Zamora cediendo terreno, aunque intento presionar la salida de la pelota. Adri Herrera entró en esos instantes finales para realizar esa labor de incordio a la zaga local.

Y llego la falta tonta en la banda derecha y su lanzamiento, que no vieron ni la defensa ni el meta rojiblancos. Empataba Dux y tocaba sufrir un cuarto de hora más, en los que el árbitro expulso, injustamente, por considerar que hubo codazo de Piña a un rival al borde del área madrileña. Segunda amarilla y a la caseta. El Zamora tuvo que aguantar los últimos cuatro minutos con un hombre menos. Al final, puntito, que pudieron ser tres, pero mientras no se corrijan estos errores tontos en defensa, se perderán victorias y llegarán derrotas.

La RFEF debería prohibir jugar en campos en estas condiciones. Ese espacio no es propio de esta nueva categoría. Bochornoso.