Domingo, 21 de Septiembre de 2025

Nélida L. Del Estal Sastre
Lunes, 27 de Septiembre de 2021
CON LOS CINCO SENTIDOS

Clase

[Img #57220]De las cúpulas bizantinas o persas que forman ambos senos en la parte superior de mi torso cuadriculado y esculpido, se expande el mundo conocido, la respiración de los hombres, también la mirada ladina y “odiadora” de las mujeres cuyas cúpulas están ya mirando al sur de los cuatro puntos cardinales. Pero yo no soy culpable de poseer un elixir de almíbar que se funde y crece y domina tus labios. No soy culpable de mirar mi reflejo y querer que me acaricien tus  manos mientras sueño, una y otra vez, con esa lengua azucarada y terrosa que me estremece todos y cada uno de los poros que habitan este cuerpo aún por hacer desde fuera, pero demasiado hecho en sus adentros.  

 

   Soy una contradicción que ha de vivir consigo misma todos los días y todas las noches. Soy una mujer madura, niña, ansiosa, frívola y distante. Eso dicen los que no me conocen. Dicen que cuando se está cerca de mí embriago como un Dom Pérignon vintage, de ese que al saborearlo te hace perder la consciencia, por el precio y por el sabor único, por la esencia, por el todo. Marea, te falta el aire y te faltan las palabras aún siendo un ávido lector o escribidor. 

 

    No me veo gran cosa, pero mis apetencias son sublimes, no me conformo con cualquier marroquinería, quiero lo mejor. Quiero tus ojos devorando mi alma, tu corazón latiendo a destajo como un obrero a cuarenta grados cuando avista de soslayo que aparezco; quiero tu pituitaria volviéndose loca cuando percibe que, quizá, sólo quizá, alguna otra mujer lleve un perfume parecido al mío y puede que sea yo. Estás ojo avizor por la ventana, pero no, no era mi perfume, se le parecía, pero le faltaba una dosis extra de jazmín. 

 

   No sé si tengo clase, si levito por las calles de las ciudades en lugar de caminar por ellas como los mortales. No sé si soy yo o una invención amable de mí misma, pero lo que sí sé, y eso es demostrable, es que te vuelvo loco, loco de atar, loco de amor y de pasión carnal, loco por mi aroma, por mi ropa, por mi pelo, por mi cuello, por mis piernas, por mi entrecortada respiración y por el tacto caliente de mi piel. 

 

  No sé si es clase, ni me importa, sólo sé que es locura y que esa demencia carnal la sabemos juntos, sin que nadie lo sepa. Derramando mi todo en tu nada, mi nada en tu todo, siendo uno y cientos al tiempo y a la vez. Dos mentes que se evaden, pero cuya conjunción es tan certera como lo es la Teoría de la Relatividad. 

 

   No sé si es clase, ni me importa mientras me amarres de la cintura y me digas al oído, susurrándome, que no habrá mujer como yo en la esfera de tu vida. 

Nélida L. del Estal Sastre 

 

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.164

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

El Día de Zamora

Ir al contenido
Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.