Vertederos ilegales, indomables e inextinguibles

Honradamente creo que nunca he desplegado más esfuerzos como analista, que la redacción de baldías columnas dedicadas a los vertederos ilegales, a los cuales añadí en su día los adjetivos de “indomables e inextinguibles”, sirviendo de poco nuestra permanente alianza con algunos Medios de Comunicación, y sus permanente denuncias en el afloramiento de los mismos, como en este caso, EL DÍA DE ZAMORA, en el cual redactamos hace un año un caso parecido en Burgos.

En alguna ocasión que otra, he recurrido a comparar lo que sucede en España en cuanto a Vertederos, con el Mito de Sísifo. Ensayo de Albert Camús (1942).

Trata de un castigo de los Dioses del Olimpo, en este caso, Zeus, a nuestro personaje por una traición. La misma podría compararse, dentro del símil correspondiente con los daños al Medio Ambiente que causan con sus actos y vertidos estos denominados ciudadanos.

El castigo a nuestro personaje consistió en subir una enorme roca a la cima de una colina y cuando se encuentra llegando a la misma, aquélla se le escapa, rueda hacia abajo, y vuelta a empezar. Así, durante toda la eternidad. Cosas de la Mitología.

Igualmente, el “crimen” en este caso, podría compararse con los riesgos para la salud que conlleva este tipo de abandono de todo tipo de inmundicias a lo largo de toda nuestra geografía, y eso al parecer, por lo que leo en prensa, se ha abierto la espita de los fondos a favor del Medio Ambiente.

Para estudiosos del Tema recomiendo una lectura sosegada de la Directiva U.E. 2018/851 - Parlamento Europeo y del Consejo del 30.05.2018, obteniéndose conclusiones de tales documentos sobre “lo que no hay qué hacer en un País”.

Pero éste queridos lectores, se encuentra sumido en una especie de “bancarrota” en donde no se cumplen con la mayoría de los compromisos morales o resultan fallidos.

Por ello, si algunos de los sillones contemplados, se encuentra aún en aceptable estado de conservación, hagan una fotografía por sí a algún conocido pudiera serle aún de utilidad, no siendo mi comentario peyorativo, pero sí justificado por el hartazgo que nos embarga.

 Jesús Antonio Rodríguez Morilla    

Doctor en Derecho (Cum Laude)                                                                                         

  Diplomado en Estudios Avanzados U.E.                                                                                   

Caballero de Mérito por Real Orden Noruega