Eugenio de Ávila
Martes, 02 de Noviembre de 2021
PASIÓN POR ZAMORA

Monte la Reina: del escepticismo a la cooperación

Antidio  Fagúndez, diputado del PSOE por ZamoraMargarita Robles, ministra de Defensa, vendrá a Zamora el próximo viernes, como se ha adelantado hace unos instantes en nuestro periódico. Y la magistrada no llega a nuestra ciudad a pasar el rato, sino a trabajar, a dar respuestas a las preguntas de la prensa, si las hubiera; a dar la cara, a enfatizar en lo que se convertirá en una realidad con este Gobierno o con el que le suceda. No hay marcha atrás. Tampoco debería permanecer el escepticismo en los políticos que así lo han confesado.

 

No he leído ni escuchado a ningún medio de comunicación o lo que sea criticar a Pedro Sánchez ni a Antidio Fagúndez cuando el proyecto de Monte la Reina parecía una promesa que jamás cumpliría el Gobierno. El Día de Zamora criticó, con dureza, tanto al presidente del ejecutivo como al diputado nacional por nuestra provincia. Y así se hizo porque Monte la Reina era nuestra metamorfosis económica y social. La única. No obstante, todavía tengo fe en la biorrefinería de Barcial del Barco.

 

Porque si el proyecto que anunciase Pedro Sánchez en el Ramos Carrión se truncaba, Zamora, en situación de coma, se moriría. Pero, cuando este periódico anunció, antes que ningún otro medio local, que el Gobierno dedicaría una partida de 20 millones con destino a los primeros trabajos en el viejo castro militar en el PGE 2022, conocí la euforia. Era tal la necesidad que tenía esta provincia de esa inversión del Estado que me despejé todas mis dudas, que soterré mi escepticismo. Ahora creo que la labor de Antidio Fagúndez, tan criticado en mis artículos cuando escribí sobre este proyecto, resultó crucial para que el presidente se decidiese a cumplir su promesa y transformar Monte la Reina en un instalación militar de tecnología avanzada.

 

El Partido Popular y Vox, porque así es la idiosincrasia política cuando se vive en la oposición, definieron su escepticismo en la puesta en escena del informe, encargado por Caja Rural de Zamora a una empresa madrileña sobre el impacto económico y social que tendría la llegada a nuestra tierra de 1.400 militares y técnicos del Ministerio de Defensa. Hubo una periodista que también hizo el ridículo durante el desayuno, pero eso es lo que menos me importa ahora. Porque lo único que incumbe ahora a todos los que hemos luchado por el futuro de Zamora consiste en prepararnos para la llegada de numerosas familias a convivir con los zamoranos y los toresanos, a los que debemos acoger con amistad y respeto, porque detendrán la despoblación y transformarán la economía.

 

A las autoridades locales les corresponderá preparar a nuestras ciudades, Zamora y Toro, para recibir a estos nuevos zamoranos: calles modernas, aceras y baldosas en buen estado, jardines dignos, fuentes bonitas, museos, instalaciones públicas, mobiliario urbano, limpieza, vigilancia para evitar a los badulaques que manchan con sus garabatos de mozalbetes descerebrados edificios privados y patrimonio monumental.

 

Y pediría también a los escépticos que, una vez conocida la visita de Margarita Robles, cambien su incredulidad, propia de todo partido en la oposición, por una fe en el proyecto que conlleve cooperación desinteresada con el ejecutivo sanchista, al que se debe criticar por tantas y tantas decisiones, pero loar por tomarse en serio este proyecto que transformará a Zamora y a su sociedad.

Eugenio-Jesús de Ávila

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.15

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.