Zamora CF-CD Badajoz, partido clave para el equipo y para Movilla

El Zamora CF no encara la visita del Badajoz con sed de venganza, tras su eliminación en la fase de ascenso a Segunda  A, sino con hambre de puntos, más necesarios que nunca, tanto para el equipo como para Movilla, que, probablemente, se juega su continuidad como técnico, como cerebro deportivo del club rojiblanco.

No será enemigo sencillo el cuadro pacense, que perdió alguno de sus mejores hombres tras el fracaso en esa fase de ascenso, pero sigue siendo un candidato a subir de categoría. Y más complicado me parece el equipo blanquinegro con la baja entre los rojiblancos de Carlos Ramos, clave en este Zamora CF, aunque no haya alcanzado su altura de anteriores temporadas. Movilla tendrá que elegir entre Astray y Luque para suplir al centrocampista zamorano y si jugar con una defensa con tres centrales con dos laterales abiertos con más querencia en ataque. Del resto del equipo, no soy capaz de anticipar nada. El técnico vasco siempre sorprende.

La hora, nueve de la noche, con frío intenso, de comienzo del choque me parece inapropiada, máxime si no se puede dar un muerdo al bocadillo, porque el aficionado debería ir cenado al campo, cambiando su horario habitual para restaurarse. Todos son inconvenientes y dificultades que la RFEF impone.

Esta noche, a las once, el cuadro rojiblanco, para acabar con esta zozobra, está obligado no solo a no perder, sino a ganar. Tres puntos necesarios para respirar, para el sosiego y trabajar sin prisas.