El cotilla

MAGOSTO. Hechos inexplicables que escapan a la razón. Una asociación solicita al Ayuntamiento permiso para hacer un magosto, asar castañas para que lo entienda el vulgo. Se le concede, pero con una salvedad, que no prenda fuego. Complicado hacer tortilla sin cascar los huevos. Imposible asar castañas sin lumbre.

EXCLUSIVO. Cuando una mujer no le atrae, es capaz de formalizar un noviazgo serio, pero no cumple con el sagrado deber del sexo. Ahora bien, como la señorita le vuelva loco, se comporta como si fuera Casanova. Tal cual.

DESPRECIO. Se ven muy poco, un par de veces o tres al año. Ella siempre, cuando está con él, le cuenta que vendrán a verla señores de otras ciudades, enamoradíaasimos. Ignora que él la adora.

HOBBY. Cerca de los 70 años ha caído en la cuenta de que nunca ha tenido aficiones, un hobby. Y se le ha ocurrido ocuparse en la caza, aunque nunca ha cogido una escopeta ni pisado el campo. De tal manera, le ha pedido a un amigo cazador que le recomiende una escopeta y que quiere salir con él a cazar perdices y conejos. Pero el amigo, dado la insconciencia del neófito cazador, teme por su vida en caso de que le acompañe en cualquier cacería.

RUPTURA. Una fuerte discursión, en la que se dijeron de todo, acabó con una extraña historia de amor entre un veterano seductor y una joven mujer. Él sigue enamorado de ella, pero la señorita, muy orgullosa, se ha prometido no volver a caer en el mismo error.

ENCUENTRO. Iba camino del trabajo cuando se encontró en el portal con la que fuera su amante en dos épocas de su vida, una mujer delicada y bellísima. Como la pasión todavía incendia sus cuerpos, pasaron dentro y se besaron con enorme ardor erótico.