El entorno de San Leonardo: dos solares, ninguna solución

Tiene su historia como iglesia, tras ser vendida fue desprovista de todo. Algunas de sus obras de arte, lucen en museos. En Nueva york puede contemplarse un león, procedente del templo de San Leonardo. Como edificio tuvo otras utilizaciones posteriores, el ultimo conocido el de la carbonería de Lera. Los que tenga en un futuro, quien sabe cuáles serán en manos privadas; de momento, ahí está, agradeciendo su rehabilitación en parte, que sirvió para que al menos no  se derrumbara, aunque ese fin hostelero pretendido no llegara a producirse.

Por las obras para acondicionar la iglesia como restaurante, aquella plaza pública con pavimento de canto, sus bancos y sus árboles, olmos americanos, a los que no parecía afectar la grafiosis, que nos quedó sin negrillos, se transformó en un espacio vallado, merced a las chapas azules que colocaron, albergando en su interior y ocultando de la vista lo típico de las obras, materiales de construcción, y su altanera grúa. Ocupación, temporal y permitida desde el Ayuntamiento, como también ocurre en otros espacios públicos, mientras duran los trabajos de acondicionamiento, y que finalizados estos, retornan a su uso anterior, en ocasiones con agradecidas mejoras.

Pero la cosa se complicó y aquella obra se detuvo, no llegando nunca a finalizarse como se esperaba. Durante un tiempo, excesivamente prolongado, las vallas siguieron ocupando la vía pública. Cierto día desaparecieron sin más. Sí, sin más, porque salvo la retirada de las chapas, nada más se hizo. Quedando aquello que protegían de los intrusos tal y  como estaba. Todo, salvo la pequeña parte que servía para asentar la grúa, en tierra. Así sigue, esperando cómo respondían desde el consistorio al procurador del común, el 22-3-2019 el próximo proyecto de reposición de aceras que se demora durante años para desgracia de los vecinos del barrio, sin que se haga nada por devolver ese rincón a un estado similar, al  que se disfrutaba antes. Ahora entre basuras y tierra, solo  se aprovecha para que estacionen vehículos y sirva como urinario apartado en esas noches festivas de los fines de semana.

Puede ser casualidad, aunque sin tener  nada que ver con lo anterior y para dar servicio a las obras de construcción de un macro proyecto edificativo, que asomaba a Balborraz, como a santa Eulalia, se permitió, la utilización de unos metros contiguos a la misma iglesia. Pasillo, por el que accedía la maquinaria, hasta que un día dejó de hacer acto de presencia. Hasta hoy .Suelo público vallado aun de aquella manera, esperando que sea devuelto al barrio, a quien pertenece, para proceder a la ampliación del parque biosaludable que se encuentra esperando ese terreno ocupa. De los casos anteriores, cabe recordar que el grupo, que actualmente ostenta el gobierno municipal, realizo no pocas críticas, por la situación descrita, pero que alcanzando el poder se le olvido de repente todo. Algunos conservan, conservamos la memoria.

POR Manuel Herrero Alonso