Pancartas

La fotografía de GUSTAVO CATALÁN nos muestra a Juan Carlos I en una visita a una localidad aparentemente pequeña y pobre, como eran la mayoría en los ochenta. Hoy somos menos. Su semblante transmite confianza, credibilidad, compromiso. Todo esto debió cambiar más tarde...¿o no?... Pero sí se piden, por ello, cambios en la  Constitución... sin haber aplicado el principio máximo de la “Presunción de Inocencia”...

Podemos ver, también, a la población rindiendo respeto a la figura del Jefe de Estado, como habían hecho hasta entonces con Franco. Aparecen “ordenados al modo Semana Santa”: los niños delante; los mayores detrás; las pancartas al fondo. Y éstas, sus textos, sus demandas... son la gran novedad: dos policías nacionales –aún “grises”–, los observan sin tener que sacar las porras... como tantas veces habían tenido que hacer...

En estas manifestaciones, las demandas no son uniformes. Cada colectivo tenía y esgrimía las suyas.

            Podemos leer pretensiones que se consiguieron: “AMNISTÍA TOTAL”,”VOTO A LOS 18 AÑOS”... y acertaron...

            Otras también conseguidas... tal vez no acertadas, vistas a día de hoy: “NUCLEARES ¡NO!, INDUSTRIAS ¡SÍ!”.

            Alguna erró en la percepción del problema. Por ejemplo al pedir “EMIGRACIÓN NO, PUESTOS DE TRABAJO”, dado que se sabe que los inmigrantes ocupan los puestos que no quiere ningún nacional (temporeros) y/o no hay oferta ni disponibilidad para cubrirlos (construcción, hostelería).

            Alguna resultaría imposible de conseguir... aún hoy: “NO MÁS ROLLOS NI ENGAÑOS. FACILIDADES PARA EL CAMPESINO”, “NO MÁS PARO”...

Por último, la que hace alusión al rey Juan Carlos, la foto no nos descifra sus pretensiones. Las otras, como hemos podido apreciar, sí. Muestran cómo, cuándo y en qué entorno nació y empezó a respetarse el derecho a manifestarse. Y hoy lo mantenemos, usamos y respetamos. Eso sí, la experiencia de los que han de “mover” las manifestaciones, las demandas ya no dejan lugar alguno a la duda en su puesta en escena y en usar las consignas adecuadas y/o prescritas.

Gonzalo Julián