AVE en Sanabria: ¿Nos quieren regalar la dignidad?

He visitado la tan anhelada ESTACIÓN DEL AVE en Sanabria. Intentaré trasmitirles mis sensaciones. Los “porqués” aún no los he identificado.

Tras tomar una salida de la carretera nacional, y recorrer unos cientos de metros por una vía en ejecución, (aún falta de ejecutar la re-incorporación que han de usar también los viajeros que vengan de visita), se accede a un parking amplio, bien señalizado y cómodo. Se percibe una sensación gratificante que parece decirnos: “¡Por fin lo estamos consiguiendo!”

Desgraciadamente dura poco la ilusión. Caminando nos aproximamos al acceso.  El óxido nos recibe de una forma estrepitosa, incluso grosera, pienso. Así se nos manifiesta en el 80 % de la fachada...  Se nos podrá decir que se trata de un “Acero Corten de Oxidación Controlada”: el material colocado al fondo, a la derecha de la fachada... puede ser así. El más cercano a nosotros, como se aprecia en la foto, presumiblemente se trata de “Chapa Perforada y Galvanizada”, la cual ha recibido un tratamiento con producto químico para... ¡acelerar su oxidación!

Para una provincia humilde como la nuestra, para una comarca pobre como aquella, ¿se puede considerar una elección correcta y respetuosa colocar elementos “ya oxidados” en el edificio que recibirá al futuro que ha de llegar a estas tierras?

Si lo anterior era “sensación de abandono y... ya oxidado”, lo siguiente... Lean: los flamantes rótulos sobre fondo granate de: “SANABRIA  AV    ADIF”  ya han aparecido  ¡los primeros desconchones de pintura!

Se ha culminado el despropósito  con la colocación de... ¡la antena de televisión! en la fachada principal, como hicieron nuestras familias en los años 60, al colocar la antena en el lugar que se viera bien... que teníamos ya “televisor”.

En el interior, como único visitante y usuario, de nuevo quise decirme: “¡Por fin lo estamos consiguiendo!”... Pero duró poco: Un calor agobiante persistía en ese vestíbulo completamente lleno de aire... calentado con ¡la calefacción!  y emitiendo el tan característico sonido de estar en marcha.

La luminosidad transmitida a través de los grandes ventanales, era acompañada... por las luces encendidas de los aseos... al igual que las farolas del exterior... a las 5 de la tarde...

Lo único digno que se me ofreció fueron: la “Placa del día de la inauguración”; el saludo del vigilante de seguridad, tras salir de su garita, (donde supongo y espero estuviera viendo la televisión); y la fachada trasera, infinitamente más honesta que la principal de la (¿flamante?) ESTACIÓN DEL AVE EN SANABRIA.

El estado (ya) de abandono; la elección desconsiderada de materiales y colores; el derroche energético... ¿ha sido casual?... ¿sobrevenido?... ¿negligente?...

¿O este cúmulo de despropósitos es premeditado por alguien que piensa que Sanabria, Zamora, no tiene DIGNIDAD?

Quien quiera que sea usted: SÍ LA TENEMOS, y usaremos este “viaje del futuro” que nos llega a quienes aún estamos en un pasado de abandono... con la dignidad que ustedes no han tenido con esta Tierra, una vez más.

Gonzalo Julián