NOCTURNOS
Cuando el amor se escarcha
La vida es una telaraña que un día se convierte en escarcha. Cuando se nos hiela el corazón nuestra sangre cristaliza en zafiros y rubíes. Cada glóbulo rojo es una piedra preciosa. Cada gota de tu sangre es una lágrima que llora el alma. Yo soy escarcha enamorada. Un arácnido que se ha helado en una ribera del Duero, el río en el que se ha ahogado mi esperanza.
Construí una telaraña pensando en ti. Hice de mi amor una geometría apasionada para que tú, Carlota, te quedarás en mi tejido, y besarte, acariciarte y masticarte con los dientes de mi pasión. Con mis hilos de seda, palabras y verbos, dibuje una red de cariño para que permanecieras en mi telaraña toda la vida, hasta que el invierno la convirtiera en escarcha. El amor, mujer, que un día fue nube, después agua, también un día se hiela.
Eugenio-Jesús de Ávila
La vida es una telaraña que un día se convierte en escarcha. Cuando se nos hiela el corazón nuestra sangre cristaliza en zafiros y rubíes. Cada glóbulo rojo es una piedra preciosa. Cada gota de tu sangre es una lágrima que llora el alma. Yo soy escarcha enamorada. Un arácnido que se ha helado en una ribera del Duero, el río en el que se ha ahogado mi esperanza.
Construí una telaraña pensando en ti. Hice de mi amor una geometría apasionada para que tú, Carlota, te quedarás en mi tejido, y besarte, acariciarte y masticarte con los dientes de mi pasión. Con mis hilos de seda, palabras y verbos, dibuje una red de cariño para que permanecieras en mi telaraña toda la vida, hasta que el invierno la convirtiera en escarcha. El amor, mujer, que un día fue nube, después agua, también un día se hiela.
Eugenio-Jesús de Ávila
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