PRIMERA DIVISIÓN RFEF
El Zamora CF tiene que ganar al Sanse por lo civil o lo criminal
A las 12.00 de la mañana, comienza un partido esencial para los rojiblancos, que deberían aprovechar la derrota del Talavera para salir de la quema del descenso
Tras la derrota del Talavera ante el Badajoz, en terreno toledano, el Zamora no puede fallar, de nuevo, en partido matinal, ante el Sanse. Los rojiblancos, más obligados que nunca a sumar tres puntos, porque ya no valen los repartos entre buenos amigos futbolísticos. A partir de las 12.00 horas, Yago Iglesias y sus futbolistas deberían empezar a escapar de la quema. No resultará fácil, porque todavía queda mucha Liga y hay otros equipos que luchan por mantener la categoría, sobre todo los filiales Bilbao Ath y Valladolid Promesas.
El Zamora ha perdido el fútbol que practicaba desde la llegada del técnico gallego. Ahora no se sabe a qué juego. Acertó Iglesias cuando colocó a Jorge Fernández por delante de la medular para enlazar con los puntas. Pero la falta de un medio centro defensivo ha hecho daño al buen fútbol, al retrasar demasiado la posición de Carlos Ramos, con lo que se pierde todo el poderío físico y disparo del excelente jugador zamorano. Me parece fundamental adelantar la posición del canterano y buscar a otro futbolista para realizar esa labor. La lesión de Juanan, el mejor jugador de la campaña del ascenso, me parece esencial en la actual temporada, porque ni Movilla ni ahora Yago Iglesias han encontrado la solución a esa carencia en una vita para el equipo.
El otro problema del Zamora radica en el ataque. Herrera, como ariete, bastante hace, porque, desde hace unas jornadas, apenas recibe balones dignos de ser rematados, porque tampoco los exteriores recogen pases de sus compañeros de centro de campo en buenas condiciones, lo que obliga a Kepa, Navas y ahora a César Yanis a intentar la acción individual. De tal manera, los exteriores pueden irse de su par e incluso de dos defensas, pero siempre aparecerá un tercero que acabará con su intento de penetrar en la cobertura rival. Así no es de extrañar que se pierdan opciones en ataque.
De momento, la zaga rojiblanca parece asentada, aunque las lesiones se ceban con los laterales. Jon Villanueva recuerda al de la fase de ascenso y el equipo juega con mayor seguridad y tranquilidad en esa zona decisiva.
Del rival, poco que contar. Se halla en una posición tranquila, con ciertas opciones para entrar en la fase de ascenso, por lo que preveo que jugará en el Ruta de la Plata con calma y sosiego, sin acelerarse, sin ponerse nervioso, a esperar el error de los rojiblancos y sacar partido de faltas y saques de esquina, del fútbol estático.
En definitiva, hoy, domingo, hay que ganar y como diría Luis Aragonés, el sabio de Hortaleza, por lo civil o lo criminal. Espero que no corra la sangre, pero que los tres puntos en juego engrosen la parca cuenta rojiblanca.
Tras la derrota del Talavera ante el Badajoz, en terreno toledano, el Zamora no puede fallar, de nuevo, en partido matinal, ante el Sanse. Los rojiblancos, más obligados que nunca a sumar tres puntos, porque ya no valen los repartos entre buenos amigos futbolísticos. A partir de las 12.00 horas, Yago Iglesias y sus futbolistas deberían empezar a escapar de la quema. No resultará fácil, porque todavía queda mucha Liga y hay otros equipos que luchan por mantener la categoría, sobre todo los filiales Bilbao Ath y Valladolid Promesas.
El Zamora ha perdido el fútbol que practicaba desde la llegada del técnico gallego. Ahora no se sabe a qué juego. Acertó Iglesias cuando colocó a Jorge Fernández por delante de la medular para enlazar con los puntas. Pero la falta de un medio centro defensivo ha hecho daño al buen fútbol, al retrasar demasiado la posición de Carlos Ramos, con lo que se pierde todo el poderío físico y disparo del excelente jugador zamorano. Me parece fundamental adelantar la posición del canterano y buscar a otro futbolista para realizar esa labor. La lesión de Juanan, el mejor jugador de la campaña del ascenso, me parece esencial en la actual temporada, porque ni Movilla ni ahora Yago Iglesias han encontrado la solución a esa carencia en una vita para el equipo.
El otro problema del Zamora radica en el ataque. Herrera, como ariete, bastante hace, porque, desde hace unas jornadas, apenas recibe balones dignos de ser rematados, porque tampoco los exteriores recogen pases de sus compañeros de centro de campo en buenas condiciones, lo que obliga a Kepa, Navas y ahora a César Yanis a intentar la acción individual. De tal manera, los exteriores pueden irse de su par e incluso de dos defensas, pero siempre aparecerá un tercero que acabará con su intento de penetrar en la cobertura rival. Así no es de extrañar que se pierdan opciones en ataque.
De momento, la zaga rojiblanca parece asentada, aunque las lesiones se ceban con los laterales. Jon Villanueva recuerda al de la fase de ascenso y el equipo juega con mayor seguridad y tranquilidad en esa zona decisiva.
Del rival, poco que contar. Se halla en una posición tranquila, con ciertas opciones para entrar en la fase de ascenso, por lo que preveo que jugará en el Ruta de la Plata con calma y sosiego, sin acelerarse, sin ponerse nervioso, a esperar el error de los rojiblancos y sacar partido de faltas y saques de esquina, del fútbol estático.
En definitiva, hoy, domingo, hay que ganar y como diría Luis Aragonés, el sabio de Hortaleza, por lo civil o lo criminal. Espero que no corra la sangre, pero que los tres puntos en juego engrosen la parca cuenta rojiblanca.




























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