HABLEMOS
¡Sí, se están “forrando”!
Carlos Domínguez
Resulta cuando menos chocante que la ciudadanía comience ahora a percibir hasta dónde llega el latrocinio fiscal practicado bajo la etiqueta de políticas socialdemócratas, básicamente comunistas y colectivistas, en perjuicio de las clases activas y propietarias. Sólo cuando la gasolina y el diésel cotidianos suben de precio hasta un 100% en el último año, y ello con perspectiva de ir a más, la gente corriente, fiada con engaño al timo de una sanidad y educación degradadas, así como al de una futura pensión que jamás cobrará dada la quiebra del sistema, advierte la inmensa mentira de lo social como justificación de un Estado hipertrofiado en sus aparatos, especialmente el tributario, cuyo control se justifica gracias al sacrosanto dogma de la bondad de lo público sobre lo privado, traducido en intervencionismo sin tasa
Que el ciudadano tome nota de una vez. Bajo el sanchismo, o sea, PSOE y socialismo radicalizados en su alianza con comunistas y separatistas, el gran beneficiario de esta inflación incontenible y posiblemente duradera es una Hacienda pública convertida en aparato de exacción masiva, al único fin de detraer la riqueza de familias e individuos. Feijóo, a la espera de su nada cómodo porvenir político y partidario, lo ha expresado con meridiana claridad. Es el Estado, apoyado en sus ingentes estructuras burocráticas y recaudatorias, quien se está literalmente “FORRANDO” con la disparatada subida de precios de la energía. Por un lado, gracias al 50% de carga impositiva sobre precios finales; por otro, merced al descaro y auténtica vergüenza que supone que el Fisco, para entendernos Ministerio y Agencia Tributaria a través de sus infinitos tentáculos, se lucre sin medida de la subida de precios de los carburantes, al negarse a deflactar ajustando a la baja tipos impositivos que van a remolque de la imparable subida de precios, en beneficio del actual saqueo fiscal. El cálculo es sencillo, como intuye cualquier ciudadano de a pie. El gran chollo, el verdadero agosto de tributar a un tipo determinado en tanto por ciento sobre precio al consumidor, es para quien antes recaudaba, póngase, sobre 1 euro por litro de gasolina, y ahora recauda sobre 2 euros y subiendo, o sea, al menos un 100% más de “ganancia” tan fácil como ilegítima, a costa de transportistas, autónomos, agricultores, sector pesquero y en general clases activas y propietarias, que se ven obligados incluso a parar, debido a que su trabajo no produce más que pérdidas.
Mientras tanto, en nuestras maltrechas y adulteradas democracias, los modernos oligarcas de políticos profesionales, burócratas, funcionarios y liberados sindicales, es decir, el grueso de los aparatos de la socialburocracia tras los que se atrinchera la auténtica casta privilegiada convertida en nueva clase dominante, disfrutan generosamente de la seguridad, subidas incluidas, de cargos, poltronas y nóminas que se nutren del presupuesto salido de una tributación escandalosa e injusta; y como no basta, también de un endeudamiento ilimitado viniendo a hipotecar a las futuras generaciones, nada distinto a nuestros hijos y nietos. Eso es Sánchez, el PSOE, el comunismo, lo social y el imperio del Estado, sobre un individuo privado de libertad y propiedad.
Resulta cuando menos chocante que la ciudadanía comience ahora a percibir hasta dónde llega el latrocinio fiscal practicado bajo la etiqueta de políticas socialdemócratas, básicamente comunistas y colectivistas, en perjuicio de las clases activas y propietarias. Sólo cuando la gasolina y el diésel cotidianos suben de precio hasta un 100% en el último año, y ello con perspectiva de ir a más, la gente corriente, fiada con engaño al timo de una sanidad y educación degradadas, así como al de una futura pensión que jamás cobrará dada la quiebra del sistema, advierte la inmensa mentira de lo social como justificación de un Estado hipertrofiado en sus aparatos, especialmente el tributario, cuyo control se justifica gracias al sacrosanto dogma de la bondad de lo público sobre lo privado, traducido en intervencionismo sin tasa
Que el ciudadano tome nota de una vez. Bajo el sanchismo, o sea, PSOE y socialismo radicalizados en su alianza con comunistas y separatistas, el gran beneficiario de esta inflación incontenible y posiblemente duradera es una Hacienda pública convertida en aparato de exacción masiva, al único fin de detraer la riqueza de familias e individuos. Feijóo, a la espera de su nada cómodo porvenir político y partidario, lo ha expresado con meridiana claridad. Es el Estado, apoyado en sus ingentes estructuras burocráticas y recaudatorias, quien se está literalmente “FORRANDO” con la disparatada subida de precios de la energía. Por un lado, gracias al 50% de carga impositiva sobre precios finales; por otro, merced al descaro y auténtica vergüenza que supone que el Fisco, para entendernos Ministerio y Agencia Tributaria a través de sus infinitos tentáculos, se lucre sin medida de la subida de precios de los carburantes, al negarse a deflactar ajustando a la baja tipos impositivos que van a remolque de la imparable subida de precios, en beneficio del actual saqueo fiscal. El cálculo es sencillo, como intuye cualquier ciudadano de a pie. El gran chollo, el verdadero agosto de tributar a un tipo determinado en tanto por ciento sobre precio al consumidor, es para quien antes recaudaba, póngase, sobre 1 euro por litro de gasolina, y ahora recauda sobre 2 euros y subiendo, o sea, al menos un 100% más de “ganancia” tan fácil como ilegítima, a costa de transportistas, autónomos, agricultores, sector pesquero y en general clases activas y propietarias, que se ven obligados incluso a parar, debido a que su trabajo no produce más que pérdidas.
Mientras tanto, en nuestras maltrechas y adulteradas democracias, los modernos oligarcas de políticos profesionales, burócratas, funcionarios y liberados sindicales, es decir, el grueso de los aparatos de la socialburocracia tras los que se atrinchera la auténtica casta privilegiada convertida en nueva clase dominante, disfrutan generosamente de la seguridad, subidas incluidas, de cargos, poltronas y nóminas que se nutren del presupuesto salido de una tributación escandalosa e injusta; y como no basta, también de un endeudamiento ilimitado viniendo a hipotecar a las futuras generaciones, nada distinto a nuestros hijos y nietos. Eso es Sánchez, el PSOE, el comunismo, lo social y el imperio del Estado, sobre un individuo privado de libertad y propiedad.



















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.80