DENUNCIAS
Desprendimientos en el muro del paseo entre Olivares y el Puente de Piedra
La situación obliga a un afianzamiento del muro de piedra, para evitar derrumbes de mayores consecuencias
Con el dicho referido a alguien, de que si se le cae la casa no lo pilla dentro, damos a entender el tiempo que pasa fuera. Como la tendencia de los edificios, según dicen los arquitectos, es mantenerse en pie, es en la calle donde se encuentran los peligros, que si bien pudieran aparecer en cualquier parte, algún punto ya presenta indicios considerables. Cosa que a algunos viandantes casuales sorprende, conocen sobradamente los habituales, e ignoran los regidores que limitan sus paseos por el centro, y solo por el centro, perdiéndose después entre las cuatro paredes municipales, donde solo, que lo sepan, hay informes y más informes.
Conocen la fortuna que tienen, quienes disfrutan por los márgenes del Duero, privilegiados de disponer de esos espacios cerca del rio y en la misma ciudad. Mejoras, nunca las suficientes, pero alguna en los últimos tiempos han tenido. Así, en determinadas zonas ribereñas se cambió la iluminación, por las modernas LED, que para el caso alumbran igual pero consumen menos. Y, como novedad, en la margen derecha, entre el puente medieval y las aceñas de Olivares se instaló, nueva luminaria al no disponer de ninguna anteriormente, como también se colocaron algunos bancos.
Un camino, mitad tierra la otra mitad enlosada, que utilizan ciclistas, corredores y paseantes a diario. Y, en el que últimamente han aparecido, las temibles balizas señalizadores. Primero en un punto, después en otro rodeando una parte del muro que sostiene la carretera de la avenida de Vigo, adyacente a las Peñas de Santa Marta. Señalar de paso, que alguna de las new jersey yace ya, en el agua del Duero, porque además de personas de bien, tenemos como en todas partes gamberros.
Pero lo importante, no es que estén las balizas señalizadores de peligro, que lo hacen convenientemente, sino qué riesgo indican. Sencillamente desprendimientos de piedras. Están donde se han caído las piedras ya, la situación pudiera repetirse en el mismo sitio, tal vez en otro no lejano. En efecto, basta observar la situación de todo el muro, para comprobar que la situación del mismo no es nada buena. Las rocas, sin argamasa de unión entre ellas presentan problemas de sostenibilidad, en todo el tramo.
Necesitando de una evaluación técnica que evidentemente, no puede ser de otra manera, dará como resultado que se realice una intervención integral, en todo el muro, a fin de asegurar que las piedras no se caigan y puedan producir daños, téngase en cuenta que es una zona de tránsito público. Hay más puntos con problemas de sostenibilidad, continuará…
Manuel Herrero Alonso
Con el dicho referido a alguien, de que si se le cae la casa no lo pilla dentro, damos a entender el tiempo que pasa fuera. Como la tendencia de los edificios, según dicen los arquitectos, es mantenerse en pie, es en la calle donde se encuentran los peligros, que si bien pudieran aparecer en cualquier parte, algún punto ya presenta indicios considerables. Cosa que a algunos viandantes casuales sorprende, conocen sobradamente los habituales, e ignoran los regidores que limitan sus paseos por el centro, y solo por el centro, perdiéndose después entre las cuatro paredes municipales, donde solo, que lo sepan, hay informes y más informes.
Conocen la fortuna que tienen, quienes disfrutan por los márgenes del Duero, privilegiados de disponer de esos espacios cerca del rio y en la misma ciudad. Mejoras, nunca las suficientes, pero alguna en los últimos tiempos han tenido. Así, en determinadas zonas ribereñas se cambió la iluminación, por las modernas LED, que para el caso alumbran igual pero consumen menos. Y, como novedad, en la margen derecha, entre el puente medieval y las aceñas de Olivares se instaló, nueva luminaria al no disponer de ninguna anteriormente, como también se colocaron algunos bancos.
Un camino, mitad tierra la otra mitad enlosada, que utilizan ciclistas, corredores y paseantes a diario. Y, en el que últimamente han aparecido, las temibles balizas señalizadores. Primero en un punto, después en otro rodeando una parte del muro que sostiene la carretera de la avenida de Vigo, adyacente a las Peñas de Santa Marta. Señalar de paso, que alguna de las new jersey yace ya, en el agua del Duero, porque además de personas de bien, tenemos como en todas partes gamberros.
Pero lo importante, no es que estén las balizas señalizadores de peligro, que lo hacen convenientemente, sino qué riesgo indican. Sencillamente desprendimientos de piedras. Están donde se han caído las piedras ya, la situación pudiera repetirse en el mismo sitio, tal vez en otro no lejano. En efecto, basta observar la situación de todo el muro, para comprobar que la situación del mismo no es nada buena. Las rocas, sin argamasa de unión entre ellas presentan problemas de sostenibilidad, en todo el tramo.
Necesitando de una evaluación técnica que evidentemente, no puede ser de otra manera, dará como resultado que se realice una intervención integral, en todo el muro, a fin de asegurar que las piedras no se caigan y puedan producir daños, téngase en cuenta que es una zona de tránsito público. Hay más puntos con problemas de sostenibilidad, continuará…
Manuel Herrero Alonso

















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.122