Sport, periódico de Prensa Ibérica, insulta a los asistentes al partido España-Albania

El Diario Sport, que edita el grupo Prensa Ibérica, dueño de La Opinión, calificó, tras jugarse el partido España-Albania, en Cornellá  (Barcelona), a los asistentes, unas 40.000 personas, al campo del RCD Español como “colonia española que reside en Cataluña”. Racismo puro. Néctar de la miseria intelectual de algunos etnicistas que viven en aquella región del noreste español, que evidencia que este grupo editorial “pelotea”, según el territorio en que se edita, al poder establecido, antítesis de lo que debería ser todo medio de comunicación: crítico con todo poder, sea de las diestras o las siniestras.

En Cataluña, Sport es el periódico blaugrana por antonomasia, que muestra su odio al Real Madrid siempre, como ahora demostró también su aversión a todo lo español. Un periódico capaz de escribir tal bajeza, preñada de racismo, con desmesurada inquina, parece propio de regímenes como el nazi, donde una raza tiene derecho a humillar, despreciar y, si es necesario, eliminar, a todos los hombres y las mujeres que no son catalanes. Este libelo demuestra que ser español en Cataluña semeja a ser judío en la Alemania de Hitler o en la URSS de Stalin. 

Los zamoranos ya saben lo que le importa a esta gente nuestra tierra. Seguro que algún paisano asistió al partido jugado en el estadio del RCD Español. Pues hete aquí que para un periódico de  Prensa Ibérica ese compatriota forma parte de la colonia española que reside en Cataluña. ¡Que orfandad de ética periodística!

Zamora también es una colonia española periodística para este grupo, que ordeña siempre la ubre de la vaca que da más leche, si se mezclara con café o colacao. Da igual la ideología del ganado. El caso es llenar el cubo. Eso sí, las instituciones públicas locales, provinciales y regionales, españolas todas, contribuyen a que sigan editándose periódicos en los que se humilla a los españoles que trabajan en otras regiones. Seguimos engordando al monstruo secesionista. Nos consideran inferiores, una raza insignificante. Nos comportamos como tal. Así nos va. Una provincia, sin entidad, fuste y peso para tener su propio periódico, camina hacia su inanidad. No va a más. Ni  se puede llegar a menos.

Eugenio-Jesús de Ávila

Postdata: Dos días después de insultar a los españoles, pedía disculpas. Cachondo.