Isabel García Prieto augura que en este año se colocará la primera piedra del nuevo museo

Isabel García Prieto, presidenta de la Junta Pro Semana Santa, ha hecho ya historia y está aún por escribrir otro capítulo determinante, como será la colocación de la primera piedra del nuevo museo, acontecimiento que, según propia confesión, se producirá durante algún día del año 2022. Habrá, pues, un antes y un después, en la historia de la Semana Santa de Zamora.
 

-Días antes de la Semana Santa de 2020, en concreto, el 10 de marzo, le realizaba una entrevista sobre las novedades de aquella ucronía de la Pasión, de lo que pudo haber sido una celebración normal hasta lo que no fue: la supensión por el confinamiento debido al COVID-19. Por lo tanto, después de dos años. Soy de los que piensa que los desfiles procesionales de 2022 deberían haberse suspendido, porque el virus sigue en el aire. ¿Cuál es su opinión sobre el particular?
-Que duda cabe que estoy preocupada y tengo cierto temor, más cuando te ha afectado de lleno este covid que tanta de desolación y muertes ha causado. Yo estuve afectada y muy grave. Han muerto familiares y me da mucho respecto y no debemos perder de vista este problema.

-Manuel Azaña dijo, en sesión parlamentaria, un 14 de octubre de 1931, que España había dejado de ser católica. ¿La Semana Santa de Zamora, también? ¿Nuestra Pasión no es ya un celebración de tradiciones, no de fe?
-Creo que la esencia fundamental de la Semana Santa, su eje, es el catolicismo. Y eso no debemos perderlo. Claro que nos mueve la tradición, que forma parte de nuestra cultura, en su sentido más amplio, en el sociológico. Pero también nos debe mover la fe que profesamos. Todas las cofradías y hermandades son asociaciones de fieles cristianos. Y, desde luego, los primeros que deberíamos de dar ejemplo somos las cofradías y sus hermanos.

-La Semana Santa la costea el dinero de las instituciones públicas. ¿Se ha planteado Isabel García Prieto la posibilildad de que la Pasión se autogestionara, como cualquier empresa?
-Difícilmente podríamos, como Junta Pro Semana Santa, gestionar todo lo que conlleva. Ahora mismo, las partidas que destinamos a las cofradías, su organizacíón, todo lo que conllevan actos, bandas, megafonías y restauraciones, que se ejecutan en Simancas, que paga, en un 50 % la propia Junta Pro Semana Santa.

-En el organismo que usted preside, conviven cofradías y hermandades muy distintas, tanto por el número de hermanos como de grupos escultóricos. ¿Habrá intereses distintos y reparto desigual?
-Hay cofradías que tienen unos gastos altísimos para celebrar sus desfiles procesionales, como son la Vera Cruz, el Jesús Nazareno y el Santo Entierro; pero siempre he pensado que las que tienen más hermanos deben ser iguales que las que cuentan con menos. Creo que siempre tenemos que estar unidos en lo que es la Junta Pro Semana Santa. No tiene que haber cofradías más importantes o menos importantes. Si una sola cofradía faltara, quedaría un hueco que extrañaríamos mucho. Hablo del conjunto de la Semana Santa, desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección.

-¿En que mes de qué año se pondrá la primera piedra del nuevo  Museo de Semana Santa?
-Espero que este año, en el 2022. Las previsiones se establecen hacia el final del estío. Y ya hemos hablado en el seno del Consejo Rector de que después de Semana Santa, cuando se normalice todo el movimiento de guardar todos los enseres, se formará la comisión, con representantes de las cofradías ya consignados, de aquellas que tienen pasos en el museo, y los dos representantes que ha nombrado don Fernando por parte del Obispado. Es un proyecto que pronto será una realidad. El tema de la pandemia ha retrasado todo el proceso, sin duda. Siempre he pensado que el proyecto del nuevo museo es para toda la ciudad y así lo he defendido.

-No acabará siendo un segundo museo-almacén como el actual...
-Por supuesto que no. Será un gran museo. El proyecto museológico que nos ha entregado Alberto Martín es fantástico. Habrá un antes y un después, pero no quiero desmerecer al actual, que hicieron posible una serie de personas, con mucho mérito, y es un referente nacional.

-Don Fernando Valera, el obispo, desconoce los desfiles procesionales...
-Claro. Cuando él llego a la Diócesis, fue en plena pandemia. Pero sé que está muy bien informado de lo qué es nuestra Semana Santa. Además, está muy unido a las cofradías. La colaboración que mantiene con la Junta Pro Semana Santa es muy estrecha.

-Hace 50 años, otro obispo de Zamora, Buxarrais Ventura, escribió un célebre artículo en el auténtico El Correo de Zamora, con este titular: “Luces y sombras de la Semana Santa”. Cuando don Fernando Valera conozca el desarrollo de la Pasión, ¿encontrará más sombras que luces en la Semana Santa?
-Espero que descubra más luces que sombras. Él tiene muchas ganas de conocer nuestra Semana Santa, que los zamoranos viven con ese sentimiento.