DENUNCIAS
Valorio: bosque, para unas cosas... para otras, no
Ni se cortan las hierbas, ni se reparan los puentes, ni se reponen las baldosas de la acera, ni se parchea el carril bici, ni se arreglan las mesas, ni se limpia la fuente, ni se debe seguir tolerando tanto abandono
No las van a cortar, de momento. Es un bosque, y por aquello de que resulta como más ecológico y barato desde luego, dejaran crecer las hierbas que se reproduzcan y alcancen la altura que puedan. Ninguna maquina acabara con su vida. Morirán pisadas, o por edad. Solo cuando estén secas y por aquello del peligro de incendio, procederán a cortarlas, cual campo de trigo. Lo bueno que les llegará el día, que será cuando sea, que se corten. Hay propósito de ello, esperemos que no ocurra como tantos que se quedan solo en eso, en propósitos.
Es un bosque y así hay que aceptarlo. Un bosque un poco particular, con pistas para jugar al baloncesto, carril bici, mesas, casetas, fuentes, su centro de interpretación, zona de juegos infantiles y demás que los bosques convencionales ya quisieran. Hay alternativas para evitar salir lleno de espigas en los calcetines, no llevarlos una, como es ir solo por los caminos, pero debemos advertir que también es obligado evitar los puentes que cruzan el arroyo. Aun sin estar pendiente de cuestiones ecológicas para ser reparados, cruzarlos da miedo, no solo porque haya agujeros, cuidado con los pies, sino porque las traviesas del piso, en días de lluvia o húmedos, se reblandecen y carecen de la consistencia para ser pisados.
Llegando, veremos que poco ha cambiado, años sin mejora alguna. Ni en el bosque ni en los accesos. La carretera, con sus puntos negros con un asfalto que por más que se revela levantándose en los laterales nada consigue, como el carril bici donde las raíces, que resaltan en lo verde, son ya de la familia. Que las aceras tienen peligro para caminar sobre ellas y no se le exige otra cosa, pasa aquí y en el resto de la ciudad. Es lo típico.
Hay veces que se demandan cosas irrealizables por su coste, pero pedir una simple tabla, para una mesa no parece excesivo, y con ello quedaría medianamente útil, más que nada porque se podrían sentar las personas. Ya que esta que al menos que pueda usarse. Y, no si no quieren, no corten las hierbas, pero sí que convenía que limpiaran la fuente del amigo Felix, más que nada, porque andan niños a su alrededor, como es normal y está, muy contaminada el agua. Sobra advertirlo, porque serán profesionales y no políticos, los que llegado el momento corten las hierbas, pero debe hacerse con excesivo cuidado, pro que la altura de la maleza, supera la de los plantones de negrillo, que aun con protector algunos, pueden perecer, en la siega.
Manuel Herrero Alonso
No las van a cortar, de momento. Es un bosque, y por aquello de que resulta como más ecológico y barato desde luego, dejaran crecer las hierbas que se reproduzcan y alcancen la altura que puedan. Ninguna maquina acabara con su vida. Morirán pisadas, o por edad. Solo cuando estén secas y por aquello del peligro de incendio, procederán a cortarlas, cual campo de trigo. Lo bueno que les llegará el día, que será cuando sea, que se corten. Hay propósito de ello, esperemos que no ocurra como tantos que se quedan solo en eso, en propósitos.
Es un bosque y así hay que aceptarlo. Un bosque un poco particular, con pistas para jugar al baloncesto, carril bici, mesas, casetas, fuentes, su centro de interpretación, zona de juegos infantiles y demás que los bosques convencionales ya quisieran. Hay alternativas para evitar salir lleno de espigas en los calcetines, no llevarlos una, como es ir solo por los caminos, pero debemos advertir que también es obligado evitar los puentes que cruzan el arroyo. Aun sin estar pendiente de cuestiones ecológicas para ser reparados, cruzarlos da miedo, no solo porque haya agujeros, cuidado con los pies, sino porque las traviesas del piso, en días de lluvia o húmedos, se reblandecen y carecen de la consistencia para ser pisados.
Llegando, veremos que poco ha cambiado, años sin mejora alguna. Ni en el bosque ni en los accesos. La carretera, con sus puntos negros con un asfalto que por más que se revela levantándose en los laterales nada consigue, como el carril bici donde las raíces, que resaltan en lo verde, son ya de la familia. Que las aceras tienen peligro para caminar sobre ellas y no se le exige otra cosa, pasa aquí y en el resto de la ciudad. Es lo típico.
Hay veces que se demandan cosas irrealizables por su coste, pero pedir una simple tabla, para una mesa no parece excesivo, y con ello quedaría medianamente útil, más que nada porque se podrían sentar las personas. Ya que esta que al menos que pueda usarse. Y, no si no quieren, no corten las hierbas, pero sí que convenía que limpiaran la fuente del amigo Felix, más que nada, porque andan niños a su alrededor, como es normal y está, muy contaminada el agua. Sobra advertirlo, porque serán profesionales y no políticos, los que llegado el momento corten las hierbas, pero debe hacerse con excesivo cuidado, pro que la altura de la maleza, supera la de los plantones de negrillo, que aun con protector algunos, pueden perecer, en la siega.
Manuel Herrero Alonso
























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