Mi carne es papel prensa

Vivo de la palabra. Podría ser cualquier político. Yo las escribo. Las guardo en el cerebro. Después las pongo a trabajar. Soy verbo. Me doy en cada letra. Busqué la belleza en cada oración. Me ayudó la sintaxis a colocarlas como es menester. Sin orden, nada se entiende.

Después de toda revolución, la sociedad exige sosiego, paz, calma. Cuando termino un artículo, necesito descansar. Las palabras trabajan por mí. Artículos, determinados o indeterminados; adjetivos, sustantivos, verbos, en cualquiera de sus tiempos, me ayudan a soportar la vida.

Existo, porque escribo. Vivo, porque amo. Este periódico soy yo, transformado en palabras, fotografías, imágenes. En sus páginas, hay trocitos de mi alma, parte de mi personalidad, mensajes de amor. Soy un hombre prensa. Habrá un día en el que mi periódico servirá para envolver lo que quedó de mi cuerpo. Mi carne es de papel prensa.

Eugenio-Jesús de Ávila