ENTREVISTA
María Alonso: “La música es mi pasión, mi modo de expresarme y mi lugar en el mundo”
La toresana, María Alonso, que actualmente estudia en Lugano (Suiza), afirma que la pasión por la música le viene “de casa”, ya que “siempre ha estado presente”
![[Img #68187]](https://eldiadezamora.es/upload/images/07_2022/5852_psx_20220722_123402.jpg)
La música como forma de vida. Así es como lo siente la toresana María Alonso, que toca el fagot desde muy pequeña. Actualmente, está estudiando en Lugano, pero, el domingo 24 de julio, tocará en un concierto como solista en la Iglesia de Santa María de Tera, con la orquesta Euroamericana, bajo la batuta de otro toresano, Ángel del Palacio.
- ¿Desde cuándo está la música presente en su vida?
La pasión por la música me viene de casa, porque mi hermano mayor tocaba el saxofón tenor, y mi madre también tiene esa afición, ya que recuerdo que en casa siempre escuchaba los discos de zarzuela. Por lo que la música siempre ha estado presente en mi casa.
- Cuénteme sus inicios en la música…
Comenzó cuando yo era pequeña, creo que tenía sobre 7 u 8 años, concretamente viendo la película de “Pedro y el lobo”. En ella aparecen varios animales tocando el clarinete, la flauta, y el fagot, y gracias a eso comenzó a llamarme la atención y a gustarme. A partir de ese momento, mi madre me preguntó si quería tocar el fagot y le dije que sí, por lo que ella comenzó a organizarlo todo para que pudiera apuntarme a clases, ya que, hasta que yo no empecé, en la Escuela de Música no había nadie que tocara el fagot. Estuve en total tres años en la Escuela de Música, y luego no hubo más profesores de mi especialidad, por lo que, durante esos años, yo me quedé estudiando por mi cuenta. Después, entré en la banda.
- ¿Y cuándo entró en el conservatorio?
Cuando estaba en segundo de la ESO, con 14 años, me hizo una especie de clic la mente escuchando el concierto de Mozart por Aligi Voltan, y pensé que yo quería hacer eso; por lo que, a partir de ese momento, durante un mes, me preparé para el conservatorio de Zamora, entré y me diplomé el año pasado.
- Actualmente está en Lugano …
Sí. En el verano del 2018 conocí a mi profesor actual porque fui a hacer un curso que organizó. Allí fui gracias a un amigo mío que me recomendó ir allí; conocí a mi profesor, me dijo que tenía talento, y que si me quería ir con él a Lugano. Durante el año de segundo de bachillerato me estuve preparando para hacer la prueba de acceso para entrar, me admitieron y ahora mismo estoy allí.
- De un modo más personal, ¿qué significa para usted la música?
La música es lo único que quiero hacer en la vida, es mi pasión, es lo que me mueve por dentro; mi modo de expresarme y lo que me hace sentir bien. La música es mi lugar en el mundo.
- ¿Quiénes diría que son sus ídolos?
Me gusta escuchar a mucha gente distinta, no solo de fagot. Hay dos en especial que me gustan muchísimo; para mí las “diosas de la música” son: Martha Argerich, pianista, y Anne-Sophie Mutter, que es una violinista de la que, desde hace muchos años, siempre busco sus entrevistas, conciertos, y escucho todo de ella, ya que es de las músicas que más me siento identificada.
- Si tuviera que destacar alguna experiencia de todo su recorrido, ¿cuál sería?
Hace poco estaba en Italia en una masterclass, y para el fin de la clase hicimos un concierto de todos los alumnos. Cada uno llevamos una obra que habíamos estudiado con el profesor, y al acabar el concierto se me acercó una señora que estaba en el público, y me dijo que le había emocionado mucho mi música; me dio las gracias, y me dijo que le había llegado al corazón. Me deseó lo mejor en la vida, y me emocioné mucho cuando me lo dijo.
- En relación con el concierto del domingo, ¿qué significa para usted tocar en su provincia natal?
Es mi primera vez de solista con una orquesta, tocando una obra que me encanta, ya que Vivaldi es uno de mis compositores favoritos. Él nos ha hecho 39 conciertos; y comparando el repertorio del fagot, con el de otros instrumentos, como el piano o el violín, el fagot tiene un repertorio pequeño, y Vivaldi nos hizo la gran cifra de 39 conciertos. Concretamente, el que toco el domingo es uno de los más bonitos que tiene, y además, hacerlo y estrenarme aquí, en mi tierra, es emocionante.
- ¿Algo en especial que quiera destacar?
Me gustaría dar las gracias a Ángel del Palacio por haberme llamado, y por darme la oportunidad de tocar de solista.
![[Img #68187]](https://eldiadezamora.es/upload/images/07_2022/5852_psx_20220722_123402.jpg)
La música como forma de vida. Así es como lo siente la toresana María Alonso, que toca el fagot desde muy pequeña. Actualmente, está estudiando en Lugano, pero, el domingo 24 de julio, tocará en un concierto como solista en la Iglesia de Santa María de Tera, con la orquesta Euroamericana, bajo la batuta de otro toresano, Ángel del Palacio.
- ¿Desde cuándo está la música presente en su vida?
La pasión por la música me viene de casa, porque mi hermano mayor tocaba el saxofón tenor, y mi madre también tiene esa afición, ya que recuerdo que en casa siempre escuchaba los discos de zarzuela. Por lo que la música siempre ha estado presente en mi casa.
- Cuénteme sus inicios en la música…
Comenzó cuando yo era pequeña, creo que tenía sobre 7 u 8 años, concretamente viendo la película de “Pedro y el lobo”. En ella aparecen varios animales tocando el clarinete, la flauta, y el fagot, y gracias a eso comenzó a llamarme la atención y a gustarme. A partir de ese momento, mi madre me preguntó si quería tocar el fagot y le dije que sí, por lo que ella comenzó a organizarlo todo para que pudiera apuntarme a clases, ya que, hasta que yo no empecé, en la Escuela de Música no había nadie que tocara el fagot. Estuve en total tres años en la Escuela de Música, y luego no hubo más profesores de mi especialidad, por lo que, durante esos años, yo me quedé estudiando por mi cuenta. Después, entré en la banda.
- ¿Y cuándo entró en el conservatorio?
Cuando estaba en segundo de la ESO, con 14 años, me hizo una especie de clic la mente escuchando el concierto de Mozart por Aligi Voltan, y pensé que yo quería hacer eso; por lo que, a partir de ese momento, durante un mes, me preparé para el conservatorio de Zamora, entré y me diplomé el año pasado.
- Actualmente está en Lugano …
Sí. En el verano del 2018 conocí a mi profesor actual porque fui a hacer un curso que organizó. Allí fui gracias a un amigo mío que me recomendó ir allí; conocí a mi profesor, me dijo que tenía talento, y que si me quería ir con él a Lugano. Durante el año de segundo de bachillerato me estuve preparando para hacer la prueba de acceso para entrar, me admitieron y ahora mismo estoy allí.
- De un modo más personal, ¿qué significa para usted la música?
La música es lo único que quiero hacer en la vida, es mi pasión, es lo que me mueve por dentro; mi modo de expresarme y lo que me hace sentir bien. La música es mi lugar en el mundo.
- ¿Quiénes diría que son sus ídolos?
Me gusta escuchar a mucha gente distinta, no solo de fagot. Hay dos en especial que me gustan muchísimo; para mí las “diosas de la música” son: Martha Argerich, pianista, y Anne-Sophie Mutter, que es una violinista de la que, desde hace muchos años, siempre busco sus entrevistas, conciertos, y escucho todo de ella, ya que es de las músicas que más me siento identificada.
- Si tuviera que destacar alguna experiencia de todo su recorrido, ¿cuál sería?
Hace poco estaba en Italia en una masterclass, y para el fin de la clase hicimos un concierto de todos los alumnos. Cada uno llevamos una obra que habíamos estudiado con el profesor, y al acabar el concierto se me acercó una señora que estaba en el público, y me dijo que le había emocionado mucho mi música; me dio las gracias, y me dijo que le había llegado al corazón. Me deseó lo mejor en la vida, y me emocioné mucho cuando me lo dijo.
- En relación con el concierto del domingo, ¿qué significa para usted tocar en su provincia natal?
Es mi primera vez de solista con una orquesta, tocando una obra que me encanta, ya que Vivaldi es uno de mis compositores favoritos. Él nos ha hecho 39 conciertos; y comparando el repertorio del fagot, con el de otros instrumentos, como el piano o el violín, el fagot tiene un repertorio pequeño, y Vivaldi nos hizo la gran cifra de 39 conciertos. Concretamente, el que toco el domingo es uno de los más bonitos que tiene, y además, hacerlo y estrenarme aquí, en mi tierra, es emocionante.
- ¿Algo en especial que quiera destacar?
Me gustaría dar las gracias a Ángel del Palacio por haberme llamado, y por darme la oportunidad de tocar de solista.



















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