Calle de las Infantas

Aquí tenemos una secular calle zamorana. la CALLE DE LAS INFANTAS, muy próxima a la  CATEDRAL, conserva su nombre desde los tiempos en que había allí el palacio en que vivían las hermanas DOÑA SANCHA Y DOÑA DULCE,  hijas del rey Alfonso IX de León y Doña Teresa  de Portugal allá por los años de 1190 (Siglos XII-XII).

Doña Sancha, desde su infancia se inclinaba por la vida contemplativa y, aunque pretendida por varios príncipes de Francia y España, se negó al matrimonio y tomó la resolución de entrar en un monasterio haciéndose religiosa en el Convento de las Dueñas,  de Zamora.

Siendo Doña Sancha hija primogénita, renunció a sus derechos de sucesión en su hermano Fernando el Santo quién ocupó el trono del Reino de León a la muerte de su padre Alfonso IX.  Doña Teresa regresó a Portugal con la otra hija Doña Dulce y se hizo monja del Cister en Coimbra ( Se convirtió en Santa Teresa de Portugal).

En Zamora nos queda el recuerdo de LAS INFANTAS con el nombre de la calle, que en el centro histórico de la ciudad, sufre el olvido que es peculiar de las antiguas rúas.  Aunque parte de ella ha sido rehabilitada, quedan solares, restos de antiguos edificios convertidos en ruinas que ni siquiera representan al pasado e invaden parte de la calle con vallas y  estructuras metálicas.
 Balbino Lozano,