El Plan Energético del Gobierno, a la zamorana

Demostrando ignorancia absoluta con el sector y sus trabajadores, y hasta desprecio al mismo, el gobierno de las prohibiciones impide mantener la luz de los escaparates encendida pasadas las diez de la noche. Independientemente de que el gasto del mismo sea mínimo y que suponga adelantar ese momento solo una o dos horas. No contemplando alternativas eficaces como  impulsar en interiores  la sustitución de lámparas tradicionales por otras más eficientes, de menos consumo, que multiplicado por las horas en que se encuentran encendidas, en algunos casos tantas como este abierto el local, supondría un ahorro energético para todos y económico para quien lo tiene que pagar.

Contrasta lo obligado para los particulares, con lo permitido para las distintas administraciones. Desde el ayuntamiento de Zamora, nada solidario con lo que pasa en nuestras calles, salvo medidas simbólicas, poco más están dispuestos a realizar. La iluminación ornamental de monumentos, que sirven para realzarlos, continúa encendida hasta la una de la mañana. Encontrándose apagadas tan solo aquellas iluminarias que se funden y no son repuestas.

Así se encuentra el puente medieval, donde cuatro armarios de focos, a ambas márgenes, tanto aguas arriba como abajo, iluminaron en su día el viaducto. Hoy, tras estropearse unos antes, otros después, permanecen sin funcionar, por lo que el viaducto, no se encentra iluminado salvo en algunos de los ojos pequeños, donde nueve siguen  de momentoresistiendo, de catorce existentes representando una media del 65%.

Como en la iglesia de la Horta, donde ninguno de los focos repartidos por lo alto de la torre arroja luz, años hace que dejaron de estar operativos. En la iglesia del Carmen de San Isidoro, uno de los focos que debería alumbrar una de las esquinas, no lo hace, solo es cambiarlo. Empeorando la situación, en el Portillo de la Lealtad. Tras la reforma del entorno, desde la zona ajardinada dos focos, fueron dispuestos para dar realce al punto, ninguno funciona. Podríamos proseguir, pero cada uno debe realizar su trabajo, alguno no lo está haciendo, como queda demostrado. Desde el ayuntamiento, no se solidarizan con los comerciantes. No están dispuestos a ahorrar en electricidad, como a otros se obliga. Apagan la iluminación artística a la una de la mañana y todos los días de  la semana. Y en la pista de skate  de La aldehuela a las dos de la madrugada, aunque no haya usuarios utilizándola.

Manuel Herrero Alonso