La fiesta rave terminó con la detección de 63 conductores con positivo por drogas y denuncias por posesión de armas, drogas o maltrato animal

Fotografía: Aitor Prieto Aguirre

La Guardia Civil de Zamora ha comunicado las acciones realizadas como consecuencia de la fiesta rave que se ha celebrado en la provincia y que ha concentrado a más de 2.000 personas desde el pasado 11 de agosto, cuando se detectó, por agentes de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Bermillo de Sayago, un tránsito rodado inusual en la zona del embalse hidráulico de Almendra, en la provincia de Zamora, concretamente, en las proximidades de la desaparecida población de Argusino, en el término de Villar del Buey, procediendo a la identificación de varios vehículos auto-caravanas.

El día 12, sin ningún tipo de comunicación previa, llegaron desde diferentes puntos de acceso todo tipo de medios de transporte cargados con elementos para la instalación de diversas estructuras de sustentación de grandes equipos de reproducción de luz y sonido, con su andamiaje y la infraestructura auxiliar necesaria para su funcionamiento con grupos electrógenos con motor de combustión.

A su vez, se estima la llegada a la zona, de forma escalonada, de aproximadamente setecientos veinte vehículos autocaravanas, camiones vivienda, motorhomes, etc, procedentes de diversos puntos de Europa, especialmente de países como Francia, Bélgica e Italia, por lo que ante la afluencia masiva de este tipo de vehículos y personas desplazadas se puede catalogar el evento, por precedentes en otros puntos de la geografía europea, como un festival de música electrónica de los denominados RAVE.

La convocatoria del festival no comunicado se realizó a través de redes sociales, mediante grupos privados de mensajería, tales como telegram, whatsapp, signal, instagram, etc.

Ante esta situación imprevista de tráfico rodado en un paraje natural de especial protección, con masas arbóreas de encina de gran valor medioambiental, se establece un dispositivo de seguridad, limitando el acceso a más vehículos a la zona del desarrollo del evento.

En la zona perimétrica de seguridad y sus puntos de acceso prestaron servicio, de forma permanente, las 24 horas del día, una treintena de agentes por turno de servicio, de unidades de seguridad ciudadana de la Comandancia de Zamora, Agrupación de Tráfico, Servicio Cinológico con canes detectores de sustancias estupefacientes, Servicio Aéreo y el Equipo Pegaso, con intervención aérea de control en el área de actuación mediante drones y helicóptero, la USECIC de la Comandancia de Zamora con apoyo en el dispositivo de control de otras USECIC de la Zona de la Guardia Civil de Castilla y León, debido a la ingente labor preventiva realizada y en evitación de la comisión de ilícitos penales, contrarrestando las posibles alteraciones de orden público y velando por la propia seguridad de los asistentes al evento.

De las actuaciones practicadas por las diferentes unidades participantes caben destacar diversos auxilios sanitarios, gestionados por el Servicio de Emergencias de Castilla y León 112, como las lesiones producidas en la mano de un ciudadano francés por un ventilador industrial; la picadura de una abeja a un menor, que presentaba un cuadro alérgico, o la atención inmediata por desvanecimiento con convulsiones a un ciudadano italiano.

Es de destacar el fallecimiento de una mujer de 32 años, de nacionalidad suiza, que se encontraba en el interior de su autocaravana, sin presentar signos externos de violencia, que originó la activación de la comisión judicial para el levantamiento del cadáver y su traslado al instituto anatómico forense para la realización de la autopsia que determine la causa del fallecimiento.

Durante la actuación de la Guardia Civil, se produjeron momentos de tensión entre la fuerza uniformada y los asistentes al festival no comunicado, cuando estos querían acceder por la fuerza al lugar de celebración con sus vehículos y durante las actuaciones pertinentes para detectar la comisión de infracciones administrativas, sin tener que lamentar ningún lesionado, a pesar de las dificultades de comunicación al tratarse de ciudadanos extranjeros.

Dentro de la labor preventiva desarrollada por las unidades de la Guardia Civil que han participado en el dispositivo especial del control de la seguridad ciudadana y vial, durante todo el periodo en que se ha desarrollado el festival RAVE y hasta la finalización del mismo, se han realizado: 

411 actas-denuncias por infracciones administrativas:

-194 por tenencia de drogas o sustancias psicotrópicas, que podrían conllevar hasta una sanción en su grado máximo de hasta 30.000 €, con la aprehensión de diferentes tipos de drogas.

-4 faltas de respeto y consideración a los agentes de la autoridad y 24 por posesión de armas blancas o prohibidas, que podrían conllevar hasta una sanción en su grado máximo de hasta 600 € las infracciones leves y hasta 30.000 € las consideradas graves.