COPA FEDERACIÖN
Un Zamora virtuoso y dúctil se hace con la Copa Federación tras vencer a la Cultural: 2-0
Los rojiblancos forman un equipo de gran capacidad, con jugadores muy jóvenes y agresivos, donde, salvo alguna excepción, no hay titulares claros
Los 1.100 aficionados que se dieron cita en el Ruta de la Plata esta noche septembrina y ventosa ya saben unas cuantas cosas del Zamora CF 2022-2023. Verbigracia: cuenta con un tridente en la medular extraordinario, quizá lo mejor del grupo, formado por Juanan -¡cúanto se le echó de menos la temporada anterior!-, como medio stopper, defensivos, más Dani Hernández, en una nueva posición, más retrasada, desde donde ve el fútbol con otra perspectiva, y Marc Caballé, un medio centro de gran clase, exquisito, que hace fácil lo difícil, que juega la pelota como requiere el partido. Además, hay laterales técnicos y con presencia atacante, y agresivos; un portero sobrio y diligente, veterano, listo, y gente en punta y en bandas rápida, profunda y endiablada. Los centrales, sub 23, de esta noche, perfectos, fuertes, valientes en el juego aéreo y rápidos.
Pues con estas virtudes no debe extrañar que el cuadro que dirige Yago Iglesias se impusiera a la Cultural Leonesa, equipo de superior categoría, con cierta claridad. La escuadra blanca creyó que su impecable porte físico, una cierta superioridad atlética y técnica le bastaría para hacerse con la Copa Federación de Castilla y León. Lo intentó, pero la defesa rojiblanca y la gran presión de todo el equipo dificultaron al máximo el juego leonés.
La Cultural salió a resolver cuanto antes mejor, como si tuviera prisa.Sin embargo, las prisas son siempre malas consejeras. Pero, si bien dominaba, tampoco el Zamora se amedrentó. La mejor oportunidad visitante llegó al cuarto de hora del choque entre equipos hermanos, clubes del Reino de León. Irizíbar desvió a córner un disparo casi a bocajarro, pero más dirigido.
Ahora bien, tres minutos después, una excelente jugada del Zamora por la izquierda nos descubrió un disparo precioso de Pana desde la esquina del área, que salvo la oposición del meta Pol Ballesté. Magnífico tanto que animó a la grada rojiblanca, que ya apreciaba el fútbol de sus futbolistas.
A partir de ese momento, la escuadra rojiblanca se gustó en algunas acciones, nacidas desde la defensa, y mostrando una presión fortísima sobre los jugadores rivales. En el minuto 28, Pana, de nuevo, se quedó solo ante el cancerbero leonés, al que intentó regatear, pero in extremis, le arrebató el cuero al ariete rojiblanco, el único punta de su equipo.
La escuadra zamorana supo jugar, merced al gran fútbol de Marc Caballé, Dani Hernández y la omnipresencia de Juanan, que guarda espaldas, destruye juego rival y saca la pelota jugada.
Al final de la primera parte, tuvo su oportunidad la Cultural, a la salida de un córner. Pero concluiría la primera entrega con ventaja mínima local.
En la segunda entrega, el equipo leonés buscó igualar el choque, pero sus disparos, ingenuos, cándidos, los detuvo Iricíbar sin problemas.
Yago Iglesias, que leyó el partido mejor que su rival, cambió todo su ataque de golpe en el minuto 64: saldrían del terreno, después de un gran trabajo, los tres puntas: Pana, Pereiro y Sancbo, para que entrasen Viana, Altuve y Ánder. A partir de ese instante, el Zamora se la jugó a la contra. Si la Cultural perdía el balón, el Zamora proyectaba su juego sobre las bandas para buscar la habilidad de Viana por la izquierda, bien apoyado por Nahuel desde la defensa, y de -Ánder y Silva, por la banda derecha.
Una acción individual de Viana, que encontró hueco desde la banda izquierda para penetrar hasta el área, disparo con fuerza, tanta que el cancerbero leones no pudo atajar, lo que aprovechó ese portento físico que es el lateral Silva para marcar, de disparo con rabia, el segundo tanto.
Y hasta el final, más cambios en ambos cuadros y exhibición de errores del colegiado, nefasto, que se sacó de la manga una pena máxima, que había sido juego peligroso en el área del delantero blanco. Menos mal que su lanzador, Tarsi, tiró a la base del palo.
Este Zamora tiene virtudes técnicas, con jugadores de los que careció en otras temporadas, caso de Marc Caballé, con gente muy joven y con enormes ganas que se entrega durante los noventa minutos, y, además, con un espíritu rebelde que les impide entregarse y humillarse ante el rival.
Por cierto, hasta el uniforme de esta temporada es precioso. El más bonito de los últimos años.
Los 1.100 aficionados que se dieron cita en el Ruta de la Plata esta noche septembrina y ventosa ya saben unas cuantas cosas del Zamora CF 2022-2023. Verbigracia: cuenta con un tridente en la medular extraordinario, quizá lo mejor del grupo, formado por Juanan -¡cúanto se le echó de menos la temporada anterior!-, como medio stopper, defensivos, más Dani Hernández, en una nueva posición, más retrasada, desde donde ve el fútbol con otra perspectiva, y Marc Caballé, un medio centro de gran clase, exquisito, que hace fácil lo difícil, que juega la pelota como requiere el partido. Además, hay laterales técnicos y con presencia atacante, y agresivos; un portero sobrio y diligente, veterano, listo, y gente en punta y en bandas rápida, profunda y endiablada. Los centrales, sub 23, de esta noche, perfectos, fuertes, valientes en el juego aéreo y rápidos.
Pues con estas virtudes no debe extrañar que el cuadro que dirige Yago Iglesias se impusiera a la Cultural Leonesa, equipo de superior categoría, con cierta claridad. La escuadra blanca creyó que su impecable porte físico, una cierta superioridad atlética y técnica le bastaría para hacerse con la Copa Federación de Castilla y León. Lo intentó, pero la defesa rojiblanca y la gran presión de todo el equipo dificultaron al máximo el juego leonés.
La Cultural salió a resolver cuanto antes mejor, como si tuviera prisa.Sin embargo, las prisas son siempre malas consejeras. Pero, si bien dominaba, tampoco el Zamora se amedrentó. La mejor oportunidad visitante llegó al cuarto de hora del choque entre equipos hermanos, clubes del Reino de León. Irizíbar desvió a córner un disparo casi a bocajarro, pero más dirigido.
Ahora bien, tres minutos después, una excelente jugada del Zamora por la izquierda nos descubrió un disparo precioso de Pana desde la esquina del área, que salvo la oposición del meta Pol Ballesté. Magnífico tanto que animó a la grada rojiblanca, que ya apreciaba el fútbol de sus futbolistas.
A partir de ese momento, la escuadra rojiblanca se gustó en algunas acciones, nacidas desde la defensa, y mostrando una presión fortísima sobre los jugadores rivales. En el minuto 28, Pana, de nuevo, se quedó solo ante el cancerbero leonés, al que intentó regatear, pero in extremis, le arrebató el cuero al ariete rojiblanco, el único punta de su equipo.
La escuadra zamorana supo jugar, merced al gran fútbol de Marc Caballé, Dani Hernández y la omnipresencia de Juanan, que guarda espaldas, destruye juego rival y saca la pelota jugada.
Al final de la primera parte, tuvo su oportunidad la Cultural, a la salida de un córner. Pero concluiría la primera entrega con ventaja mínima local.
En la segunda entrega, el equipo leonés buscó igualar el choque, pero sus disparos, ingenuos, cándidos, los detuvo Iricíbar sin problemas.
Yago Iglesias, que leyó el partido mejor que su rival, cambió todo su ataque de golpe en el minuto 64: saldrían del terreno, después de un gran trabajo, los tres puntas: Pana, Pereiro y Sancbo, para que entrasen Viana, Altuve y Ánder. A partir de ese instante, el Zamora se la jugó a la contra. Si la Cultural perdía el balón, el Zamora proyectaba su juego sobre las bandas para buscar la habilidad de Viana por la izquierda, bien apoyado por Nahuel desde la defensa, y de -Ánder y Silva, por la banda derecha.
Una acción individual de Viana, que encontró hueco desde la banda izquierda para penetrar hasta el área, disparo con fuerza, tanta que el cancerbero leones no pudo atajar, lo que aprovechó ese portento físico que es el lateral Silva para marcar, de disparo con rabia, el segundo tanto.
Y hasta el final, más cambios en ambos cuadros y exhibición de errores del colegiado, nefasto, que se sacó de la manga una pena máxima, que había sido juego peligroso en el área del delantero blanco. Menos mal que su lanzador, Tarsi, tiró a la base del palo.
Este Zamora tiene virtudes técnicas, con jugadores de los que careció en otras temporadas, caso de Marc Caballé, con gente muy joven y con enormes ganas que se entrega durante los noventa minutos, y, además, con un espíritu rebelde que les impide entregarse y humillarse ante el rival.
Por cierto, hasta el uniforme de esta temporada es precioso. El más bonito de los últimos años.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.28