´Fromago es el principio: necesitamos más ferias nacionales

Fromago, por si había dudas, nos ha demostrado que en nuestra tierra hay personas que plantean proyectos y se ejecutan. Cierto que también existen personajes y organismos que carecen de ideas y de capacidad actuar. La pugna entre la Zamora que trabaja por el progreso de nuestra provincia y la Zamora que intenta que todo siga igual: decadencia económica, colapso demográfico y apatía social, continuará. Si vencen los que nunca quisieron el avance y el progreso, porque vivían bien en esta ciudad-pretérita, estos 10.500 km2 de geografía, bautizados como provincia, se convertirán en un desierto demográfico, en una selva de fauna salvajes mientras la capital perderá más y más habitantes, gente joven, y permaneceremos aquí los mayores, jubilados y funcionarios, más cuatro pequeños emprendedores y unas cuantas empresas dedicadas a la transformación de materias primas que produce la tierra.

Los zamoranos que no se rinden, los que piensan e imaginan otra ciudad mejor, ya trabajan en nuevos proyectos. Verbigracia: cuatro acontecimientos, ferias, anuales, uno por trimestre; un fin de semana mensual con un programa cultural, comercial, social atractivo que convoque a miles de visitantes, y, por supuesto, un Fromago bianual, que mejore la primera edición, que se amplíe a empresarios extranjeros del sector y que se dé a conocer en los grandes medios de comunicación españoles -televisiones de alcance nacional-, grandes cadenas de emisoras y prensa escrita editada en Madrid. Por supuesto, la Semana Santa debería seguir siendo un factor que mantuviese la demanda de un turismo religioso y cultural,

Pero las ideas necesitan políticos que las ejecuten o, por qué no, políticos que planteen proyectos. Zamora clama por una formación política interclasista, ni de izquierdas ni de derechas, ni medio pensionista, que solo trabaje con objetivos como: transformar nuestra ciudad y provincia, reactivar su economía y detener la despoblación, gravísima enfermedad que nos condenará a la nada social.

Zamora también necesita una unión empresarial dinámica, progresista, moderna, que olvide el rancio y periclitado caciquismo precapitalista; con personalidades, experimentadas y carismáticas, que lideren el sector, que acudan a los principales centros económicos nacionales para “vender” nuestra posición geográfica estratégica, a dos horas y poco más de la capital económica de la hermana nación lusa, Oporto; camino inexcusable hacia Galicia y conectada con la capital de España a una hora por ferrocarril y dos por carretera. Se exige, pues, que el Gobierno de la nación, este o el próximo aceleren la construcción de la autovía entre Zamora ciudad y la frontera portuguesa. No nos valen aportaciones económicas parcas y tramposas en los Presupuestos Generales del Estado. No se admite que PSOE y PP juegan con Zamora al juego de la pelota: tuya-mía. Zarandajas para gente sin criterio.

Mientras en nuestra provincia no existen inversiones ni nacionales ni extranjeras, en Valladolid, privilegiada por la Junta de Castilla y León, se preparan dos grandes factorías: una de ellas, dará trabajo a 3.000 personas, la otra, a 2.000. Y nosotros soñando con Monte la Reina. ¿No hay nadie en Zamora, en sus instituciones empresariales que contacte con importantes empresarios? Quizá se prefiera espera a que la montaña venga a Mahoma.

Eugenio-Jesús de Ávila