La extraña memoria que el PSOE posee sobre la historia

Me llega hoy, en la madura mañana, una nota de prensa del PSOE de Zamora en la que la que “exige a la Diputación el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática”, que debe ser la pactada con Bildu, herederos políticos de la banda asesina, marxista y estalinista ETA, hasta 1983, al que se considera periodo franquista. Lo ignoraba: Felipe González y Alfonso Guerra también fueron franquistas. No obstante, durante mi periodo de juventud roja y negra, en los dos últimos años del franquismo, no conocía a socialista alguno cuando un servidor se movía en los baños de las facultades con jóvenes de otras formaciones de ultra izquierda, que nunca nos sentimos demócratas, porque aspirábamos a implantar la dictadura del proletariado. Por si alguien no se ha enterado. El PSOE anduvo desaparecido casi 40 años. Aquí el partido que dio la cara, y se la partieron de vez en cuando, fue el PCE, y otros grupúsculos, minoritarios, de maoístas, trotskistas (LCR), anarquistas (CNT) y bandas terroristas como FRAP, GRAPO y ETA.

Volvamos a la nota que me ha inspirado. También se escribe sobre la condena del golpe de Estado de una parte del Ejército español, encabezado por Franco, apoyado por, al menos la mitad de los españoles de todas las condiciones sociales y sexo, hombres y mujeres. Muy bien, pues que se condene. Pero anterior a ese levantamiento militar y popular, el PSOE, de Largo Caballero, que odiaba la democracia como demostraré en textos, con documentos, e Indalecio Prieto, dio un cruento golpe de Estado, 6 de octubre de 1934, contra el legítimo gobierno de la II República, vencedor absoluto de las elecciones de diciembre de 1933, Más de mil muertos entre civiles y militares, con especial énfasis en Asturias, donde los revolucionarios quisieron volar la torre de la Catedral de Oviedo. 

Cabe suponer, si existe amor por la Historia en el PSOE sanchista, que en esa Ley de Memoria Democrática -¡manda huevos introducir ese término con la ETA por medio!- se considere e imparta la verdad sobre cómo trató el PSOE a la II República. Por si existe alguna duda, ofrezco el florido pensamiento político de Largo Caballero sobre su concepto de democracia, del que espero que se dé buena cuenta en los estudios de Bachillerato y en la asignatura de Historia Contemporánea y que los jóvenes que eligen esta carrera conozcan quiénes fueron Largo, Prieto y Besteiro, los tres principales políticos del Partido Socialista. El que fuera presidente de la Cortes siempre será una figura capital, heroica y admirable del PSOE.

Tres frases, rotundas del Lenin español, al que festeja Pedro Sánchez, que prefiere obviar a Besteiro:

“La democracia es incompatible con el socialismo”. “No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco en la libertad”. “Si los socialistas son derrotados, irán a la violencia”.

Pues a este dictador, a este revolucionario marxista, profundo antidemócrata, se le han dedicado calles en España y, además, hace no mucho tiempoe el Gobierno destinaba 200.009 euros a la UGT, a través de la Fundación Largo Caballero, para una exposición a mayor gloria de este personaje, que fue presidente del Gobierno entre septiembre de 1936 y mayo de 1937, al que incluso el mismísimo genocida Stalin le pidió “moderación” durante su represión. Este dirigente socialista, del que Yolanda Díaz llegó a decir que era su “modelo a seguir”, fue responsable, como jefe de Gobierno, de la mayor masacre colectiva de la Guerra Civil, sucedida en la localidad madrileña de Paracuellos, tras las sacas realizadas los días 7, 8, 9, 18, 24, 25, 26, 27, 28, 29 y 30 de noviembre y las del 1 y el 3 de diciembre. Más de 6.000 personas, hombres, mujeres y niños, un total de 276 menores de 18 años. No olvidarse del papel protagonista en este genocidio de Santiago Carrillo.

Todos estos hechos, documentados, constarán en esa Ley de la Memoria Democrática o se echarán con otros legajos, con la hemeroteca de El Socialista, a la zahúrda de la historia.

"Quiero decirles a las derechas que si triunfamos colaboraremos con nuestros aliados; pero si triunfan las derechas, nuestra labor habrá de ser doble, porque con nuestros aliados podremos laborar dentro de la legalidad, y ganando las derechas tendremos que ir a la guerra civil declarada. Y esto no es una amenaza, es una advertencia. Y que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas: que nosotros las realizamos".

¡Qué más se puede explicar sobre el concepto de democracia de Largo Caballero! Deseo, de verdad, con la mano en el corazón, que esa Ley de Memoria Democrática, pedida por los hijos de ETA, los mismos que quisieron linchar en Pamplona, tan solo hace unos días, a un ciudadano de Cuba que se cubría con una bandera nacional, a gritos de “negro, negro”, se imparta en institutos, colegios y universidades. De no ser así, Largo Caballero seguirá imponiendo sus criterios políticos, todos coincidentes en las dictaduras del proletariado.

“Gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco”.

Y, sobre el voto de la mujer, que también se apropia el PSOE, olvidándose de que fueron la dirigente socialista Margarita Nelken y Victoria Kent (Izquierda Republicana) las quisieron impedir que las mujeres pudieran votar, tal y como exigía Clara Campoamor (Acción Republicana). La política republicana tuvo que huir de Madrid en plena Guerra Civil ante la posibilidad de ser asesinada por el Frente Popular. En París escribió el libro “Revolución en España”, en el que relata el terror rojo en Madrid desde 1936 a 1939.

El PSOE tiene su propia memoria de su historia. Los hechos la contradicen. Ahora bien, por ley la manipulación de la historia se convertirá en realidad.