Preparados para amar

Para asistir a una comedia, teatro o cine, deberíamos encontrarnos perfectos de salud en cuerpo y alma. La risa y la sonrisa son estados del espíritu. También para amar, tienes que estar preparado, abierto a compartir, dispuesto a mirar dentro de la persona que te llama la atención, convencido de que esa mujer merece la pena del derecho y del revés.

Si atraviesas una mala racha, te sientes tristón, pero sin saber por qué; el carácter se te ha agriado y nada te emociona, jamás recibirás al amor como se merece. Apártate de su camino, que quizá otros galanes necesiten amar y ser amados.

Al amor se va limpio, sin roña interior, con la esencia lavada y despierto. Y sabiendo que puedes perder, enterrar los sueños, ajar tu erotismo. Pero sin sales triunfante, desterrarás el miedo, obviarás a las parcas, te creerás Dios porque ya solo sentirás amor.

Eugenio-Jesús de Ávila