Sábado, 22 de Noviembre de 2025

Eugenio de Ávila 1
Viernes, 04 de Noviembre de 2022
FRANCISCO PRIETO: GERENTE DE ZAMORA 10

“En Zamora, hay mucho talento, pero tenemos que superar el victimismo y no levantarnos derrotados”

Francisco Prieto: “Que Caja Rural es el alma de Zamora10 está claro. Se ha dejado muchos pelos en la gatera. Si no fuera por la Caja, no estaríamos donde estamos. La labor de Cipriano García y Narciso Prieto ha sido fundamental”

Francisco Prieto Toranzo (Enrique Onís)Zamora10 ha sido el punto de inflexión en una forma de entender nuestra tierra. Habrá un antes y un después, desde que este organismo se lo inventaron profesionales liberales y empresarios zamoranos, preocupados por la deriva económica y social de nuestra ciudad y provincia, bajo el liderazgo de Caja Rural. A todos, o casi todos, siempre hay excepciones, les dolía y les seguirá doliendo Zamora.

 

Francisco Prieto Toranzo, un zamorano de extraordinario currículum profesional, fue elegido gerente de Zamora10. Cinco años y medio trabajando por una tierra que había dejado hace tiempo, para triunfar allende el marco geográfico zamorano. Ahora, cuando acabe el año 2022, se jubilará. Se le recordará tanto por su calidad profesional, elegancia, verbo, claridad en sus ideas y bonhomía.

 

El adiós de Prieto Toranzo y los hechos acontecidos el pasado 27 de septiembre en el NH Hotel Palacio del Duero, donde empresarios decidieron no dejar morir Zamora10 y, además, relanzarla para seguir cumpliendo su excepcional labor, exigía una entrevista a fondo, en la que se formularan todas aquellas preguntas, sin cuestionario precedente, que deben conocer los zamoranos, ya sean empresarios, bien profesionales liberales, a los que le interese su tierra.

 

-En breve se jubila. En julio de este año se cumplió un lustro en la Gerencia de Zamora10. ¿Se va contento o con un sabor agridulce, como de comida china?
-Me voy muy satisfecho. Han sido más de cinco años, muy complicados y difíciles, pero que merecieron la pena. Para mí el resultado es claramente positivo. Me voy muy orgulloso de haberlo intentado y muy feliz, porque se ha hecho algo importante, como es la continuidad de lo que yo hacía. Profesionalmente, es algo importante, que no se acabe conmigo y que haya una continuidad.

 

-Usted vino a Zamora después de largo tiempo desempeñando labores profesionales en otras provincias. Quiero decirle que desconocía, de cerca, la realidad política y económica de Zamora. Al respecto: ¿Cuánto tiempo tardó en darse cuenta que había en la organización que iba a gerenciar una quinta columna, encargada de dinamitar el proyecto desde dentro, porque nunca le gustó?
-Tardé un poco. Al principio, hubo personas que me advirtieron. Cuando llegas nuevo a un sitio, la prudencia te obliga a escuchar y no pronunciarte hasta que tengas más información. Si me habían llegado comentarios, pero tardé tiempo en constatarlos. Sí se sabía que una parte del enemigo estaba en casa y, además, con un empeño en horadar el proyecto desde dentro.

 

-¿Qué objetivos no se han conseguido durante su etapa como gerente, debido a ese enemigo doméstico?
-El más importante, y creo que fue y es un proyecto muy necesario, era la Oficina de Inversiones. Hemos dicho que Zamora necesitaba ser proactiva a la hora de buscar inversores, empresas que vengan aquí. Hubo una iniciativa en torno a ese proyecto, a crear esa Oficina, con un criterio clarísimo: que no fuera pública, porque ya hemos tenido suficientes experiencias; pero sí que se implicaran las administraciones. Incluso esto lo hablábamos con ellas y les pareció bien que hubiese una colaboración público-privada, la gestión privada, porque entendemos que los que mejor saben qué hacer son los empresarios, pero con el apoyo y respaldo de las instituciones. Internamente, no fuimos capaces de acordarlo, porque teníamos dos visiones muy diferentes. Ellos querían una Oficina completamente pública. Y no conseguimos sacarlo. Y pienso que hemos perdido mucho.

 

-Personalmente, estoy convencido de que aquí no van a venir empresas, que la única manera de atraer inversiones es ir Madrid, Bilbao, Barcelona y a las grandes urbes españolas, para ofrecerles Zamora como espacio para sus empresas. ¿No se necesitaría un equipo de profesionales que realizaran esa labor?
-Esa era la idea de esa Oficina, un equipo que “vendiera” Zamora. Pero para eso hace falta tener un porfolio de lo que es Zamora. Es decir, tienes que tener el catálogo del producto, y el producto Zamora tiene muchas partes. Y había unas cuantas para las que se necesitaba la implicación de las administraciones. Por ejemplo, si nosotros queremos que venga a Zamora y no se quede en Valladolid, tenemos que dar algo más que suelo gratis. Eso ya lo da todo el mundo. Había que crear, pues, un porfolio de ventajas, entre las que tienen que constar fiscalidad, licencias, colaboración, ayudas. Hay muchas ciudades que lo tienes. Por ejemplo, Málaga, que se puede copiar. Se sabe cómo hacerlo. Siempre hemos dicho que, si no conoces algo, cópialo, adáptalo. Aquí sabíamos cómo hacerlo. Hay que ser proactivos, salir a la calle a buscar, porque la competencia es muy dura. Hay que atraer inversores, pero también permitir que los que están aquí crezcan, que sobrevivan. Pero los que atraigamos que tenga sentido que vengan a Zamora. Recuerdo que hubo una iniciativa de traer a Tesla, que carecía de sentido. Pero traer empresas que cierren ciclos agroalimentarios posee toda la lógica del mundo. A la hora de buscar inversiones, se acorta mucho la búsqueda, porque vas a tiro hecho.

 

-Desde la puesta en marcha de Zamora10, fue vox populi que Caja Rural era el alma… E incluso CEOE. Cámara de Comercio y AZECO criticaron a la entidad bancaria zamorana por ejercer una verdadera dictadura dentro de la Asociación para el Desarrollo…
-Que Caja Rural es el alma de Zamora10 está claro. Se ha dejado, como se dice por esta tierra, muchos pelos en la gatera. Pero, si no fuera por la Caja, no estaríamos donde estamos. La labor de su director general, Cipriano García, y de su director de Comunicación, Narciso Prieto, ha sido fundamental. Estoy en contra de esa acusación de dictadura. Me explico. Lo puedo demostrar: había cuatro socios y se votaba. Y, cuando hubo proyectos como la Oficina de Inversiones, se votó en contra de la Caja y no salió; se votó en contra de continuar reivindicando las licencias, dejamos de hacerlo; cuando se votó en contra de contratar a una consultora para recoger fondos europeos, tampoco se hizo. Hay muchos casos, documentados, porque están en las actas, en que tres socios votan en contra del cuarto, la Caja Rural, vota a favor, y no se hace. Eso no es una dictadura, sino, por el contrario, una democracia de libro.

 

-Sin duda una democracia abierta…
-Otra cosa diferente, y aquí se mezclan los conceptos, es que, a la hora de hablar, existe un nivel de cualificación en la exposición de los temas que quizá es más fuerte que los otros, bien a la hora de convencer y de exponer. Pero, cuando se vota, se decide. Y hay suficientes ejemplos en los que se votó en contra y no se han hecho y entiendo que no en beneficio de la ciudad ni de la provincia.

 

-Asesoró a la Fundación Escuela Internacional de Industrias Lácteas. Me han dicho que prescindieron de sus servicios…
-Eso fue una situación que calificaría de cómica. Y uno de los desencadenantes de la marcha de Zamora10. Al crearse la Fundación, los propios patronos me piden que ejerza de secretario de forma provisional. Eso supuso dos años y medio, en los que yo gerencié la Fundación. Cuando se contrató a la nueva gerente, me aparté y los propios patronos pidieron, en la Comisión Ejecutiva Delegada, dos cosas: que yo les siguiera asesorando y que, por una cuestión de sinergias, el equipo estuviera en la oficina de Zamora10. En esa Comisión Ejecutiva, estaban presentes la Cámara de Comercio y la CEOE y votaron que sí. Eso fue en un mes de octubre, pero en el mes de noviembre, de forma sorprendente, en una reunión de la Junta Directiva, recogida en un acta, se me piden explicaciones de por qué asesoro a la Fundación y por qué la Fundación está en las oficinas de Zamora10. Expliqué que era obvio, público y notorio, que yo hacía esas dos funciones, porque yo asistía a las reuniones de la Fundación y allí me veían. Tanto la Cámara como la CEOE eran conscientes de que estaba y me escuchaban. Entonces se acuerda que deje de asesorar y que le pidamos a la Fundación que se vaya de las oficinas de Zamora10. Ese un ejemplo más. Cipriano García, de Caja Rural, vota en contra, pero se aprueba, porque ellos votan a favor. Transmito esa decisión a la Junta Directiva de la Fundación, lo cual provoca una carta, registrada en Zamora10, de la presidenta de la Fundación en la que manifiesta, con mucha prudencia, que entiende que es un error, que no se ha valorado adecuadamente y que quiere que esa decisión se rectifique.
La respuesta de la Junta Directiva de Zamora10 es reafirmarse en su decisión. Caja Rural vota en contra. Y se acuerda enviar una carta a la Fundación en la que se pide que se vaya de las oficinas. Caja Rural no está de acuerdo y dice que no va a echar de una oficina en la que no se generan más costos a los empresarios. Y, como no quiere firmarla como presidente, presenta la dimisión. Dice que no está de acuerdo, pero son tres votos contra uno, y acata, pero dimite. Automáticamente, el vicepresidente, según estatutos, asume la Presidencia en funciones. Pero no se firma la misiva. Cuando se requirió el envío de la carta, al poco tiempo, se producía la marcha de CEOE, AZECO y Cámara.

 

- Esto que me cuenta parece una alucinación…
-En absoluto. Es información contrastable, porque hay documentos, actas y mails que pueden demostrar mis palabras, todo cuanto he comentado.

 

Francisco Prieto  Toranzo (Enrique Onís)-¿Ha analizado, personalmente, por qué esta fisura empresarial en una ciudad que necesita unidad, por qué esa marcha sin decir adiós de la Patronal y la Cámara^?
-Yo puedo entender que alguien no quiere pertenecer a una asociación determinada. Y lo lógico en nuestra organización es que en la Asamblea General se manifieste: no estoy acuerdo y entrego mi baja. Lo que no entiendo es que haya una reunión en la que se aprueben los presupuestos de 2022 y otra en la que se planifica la actividad del gerente y al mes uno se vaya de la Asociación con una carta certificada. Es decir, no se llevó a ningún órgano de gestión de Zamora10, ni a la Junta Directiva ni a la Asamblea. Yo, como gerente, me enteré de la marcha por la prensa y por una carta certificada. No lo entiendo, ni sé las razones. A nivel personal, puedo pensar en alguna, pero no lo tengo constatado. No han hablado conmigo ni con nadie. Por lo tanto, voy más a las formas que al fondo. Si no están de acuerdo, entiendo que se marchen; pero uno se marcha de un sitio bien, y, sobre todo, permitiendo que él que está contigo continúe. Y no fue así.

 

-¿La nueva Zamora10 nace herida porque no estén CEOE, AZECO y la Cámara?
-No. En absoluto. La nueva Zamora10 va a dar continuidad a un proyecto a algo que ya funcionaba. Y se nutría de las opiniones y del trabajo de los profesionales y empresarios y ciudadanos que colaboran con esta Asociación. Esas son las personas que van a formar la nueva Zamora10. Con lo cual, lo que estamos haciendo es que el proyecto dé continuidad al trabajo, que es de dónde nació, y, además, esos empresarios aportan la suficiente representatividad empresarial para que no sean necesarias la CEOE, AZECO y la Cámara. Que estaría bien que estuvieran…pues cuánto más gente, mejor; cuánto más sumemos, mejor. Pero nadie es imprescindible. Lo que se necesita es que haya gente para trabajar por Zamora de forma altruista y generosa, entregando el talento que mucha gente posee en esta tierra.

 

-¿Cooperará, de alguna manera, con la nueva Zamora10?
-Sí. Por supuesto.  Me jubilo, pero para mí esto ha sido más que un trabajo, casi un proyecto personal. Me siento muy orgulloso de mi labor, de los amigos que he hecho y de la compañía que me ha ayudado y, sin la cual, no hubiéramos podido avanzar. Para mí, será un orgullo que me permitan colaborar como un zamorano más, posteriormente. Aportaré lo que sé hacer y mis ideas. Me ofrecieron continuar, pero entiendo que, en este proyecto, es bueno que haya caras nuevas, una cierta renovación. Por supuesto que seguiré colaborando en todo aquello que me pidan.

 

-Concluyo. ¿Es posible detener la decadencia económica y social de Zamora?
-Yo creo que sí. Nos va a costar. Más allá del éxito, de calle y de ambiente, de Fromago, y del económico, el mayor triunfo fue demostrarnos a nosotros mismos que, si queremos, se puede sacar adelante grandes proyectos. Y se pueden hacer más actividades, no limitadas a un plazo temporal, sino con recorrido y proyección.
En Zamora, hay talento, los zamoranos lo tenemos. Lo que hay que superar es el victimismo, ese levantarnos derrotados por la mañana, demostrarnos que se puede hacer grandes cosas. Y hay que asumir que lo bueno que hagamos ahora será en beneficio de la próxima generación, no ya de la nuestra.
Hay que integrar esa generosidad, ese altruismo, pensando que vamos a trabajar duro unos años, que requiere tiempo, que no se va a arreglar en un año y con solo una Zamora10, ojalá hubiera 20 así, con los nombres que se quiera. Tenemos poco tiempo para rectificar. Hay que pararlo.

 

Eugenio-Jesús de Ávila

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  • Uno de tantos.

    Uno de tantos. | Lunes, 21 de Noviembre de 2022 a las 11:01:24 horas

    Para talento el tuyo,que te has llevado un pastón por no hacer nada.

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