EL BECARIO TARDIO
Vivir desprendiendo
Esteban Pedrosa
Con el tiempo, con los años, va apareciendo en tu vida la palabra desaprender, si es que existe esa palabreja y no me voy a poner, a estas alturas a buscar en el diccionario. Yo sé que existe y con eso me vale, me basta y sobra.
Lo que pasa es que ese desaprender también implica relativizar lo que tanto tiempo fue obvio o indiscutible, lo que en otros tiempos dependía de varias cosas.
Puede parecer que eso no es desaprender y se trata, más bien, de un cambio de parecer y a quien lo piense no le faltará su parte de razón, una razón que le irá abandonando según va desaprendiendo y llegaría a rubricar lo que yo, aquí, afirmo.
Después está el desaprender cotidiano, cuando te ves forzado a buscar, en el diccionario, una palabra que siempre has sabido que era con “b” y ahora dudas o te pones a luchar contra un adjetivo que siempre tuviste claro y, ahora, se empeña en enmarañar tu cerebro, igual que dudas de tus teorías que, ahora mismo expones, y que cada cual le dará un nombre distinto. Hace un rato me puse contento, porque me encontré con una amiga que estaba de acuerdo conmigo y, según me iba contando, nuestras teorías coincidían. Incluso llegó a decirme:
- ¿Sabes? Un día de estos desaprendí a quererte. Me fui olvidando de tus besos, desaprendí tus caricias, recordé con menos precisión tus proporciones, desaprendí mis citas contigo y ahora vivo solamente para volver a aprender y comprender mi vida en otros brazos.
No, no me estaba dejando, porque ya hacía tiempo de lo nuestro, solo que de vez en cuando nos buscábamos como amantes ocasionales que fuimos.
De todas formas, no me hagan mucho caso ni se sientan influidos por estas letras. El desaprender nace con uno mismo y es único como una huella dactilar. No hay dos formas de desaprender iguales. Incluso pueden vivir toda la vida aprendiendo, solo que entonces no han comprendido nada.
Con el tiempo, con los años, va apareciendo en tu vida la palabra desaprender, si es que existe esa palabreja y no me voy a poner, a estas alturas a buscar en el diccionario. Yo sé que existe y con eso me vale, me basta y sobra.
Lo que pasa es que ese desaprender también implica relativizar lo que tanto tiempo fue obvio o indiscutible, lo que en otros tiempos dependía de varias cosas.
Puede parecer que eso no es desaprender y se trata, más bien, de un cambio de parecer y a quien lo piense no le faltará su parte de razón, una razón que le irá abandonando según va desaprendiendo y llegaría a rubricar lo que yo, aquí, afirmo.
Después está el desaprender cotidiano, cuando te ves forzado a buscar, en el diccionario, una palabra que siempre has sabido que era con “b” y ahora dudas o te pones a luchar contra un adjetivo que siempre tuviste claro y, ahora, se empeña en enmarañar tu cerebro, igual que dudas de tus teorías que, ahora mismo expones, y que cada cual le dará un nombre distinto. Hace un rato me puse contento, porque me encontré con una amiga que estaba de acuerdo conmigo y, según me iba contando, nuestras teorías coincidían. Incluso llegó a decirme:
- ¿Sabes? Un día de estos desaprendí a quererte. Me fui olvidando de tus besos, desaprendí tus caricias, recordé con menos precisión tus proporciones, desaprendí mis citas contigo y ahora vivo solamente para volver a aprender y comprender mi vida en otros brazos.
No, no me estaba dejando, porque ya hacía tiempo de lo nuestro, solo que de vez en cuando nos buscábamos como amantes ocasionales que fuimos.
De todas formas, no me hagan mucho caso ni se sientan influidos por estas letras. El desaprender nace con uno mismo y es único como una huella dactilar. No hay dos formas de desaprender iguales. Incluso pueden vivir toda la vida aprendiendo, solo que entonces no han comprendido nada.



















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.122