Reparaciones pendientes ¿Pero de qué?

           Existe un servicio para que el ciudadano comunique  desperfectos en la vía pública, que si el contenedor no abre porque se ha vuelto a romper el cable, que si vuelven a verse ratas campando por la calle, que si la farola de enfrente se apagó de repente, que si la papelera está rota…ah, que hace tiempo que lo está, como buena parte de ellas. Además de la posibilidad de trasladar estas incidencias, vía internet o desde la aplicación específica del móvil, se  puede pedir cita para los servicios municipales, que incluyen las instalaciones deportivas. Bastan unas mínimas indicaciones, tampoco se exigen demasiados detalles y la administración, tendrá conocimiento del problema a solucionar. Eso sí, como esto no es una red social, que permite tirar la piedra y esconder la mano, hay que identificarse mínimamente. Línea Zamora,  sustituyó a lo que ya había antes, línea verde pretendiendo ser algo más que un simple cambio de nombre, con ciertas mejoras para el ciudadano, a la hora de realizar las comunicaciones.

             Resulta tan sencillo, que hasta dan ganas de probar. Desistan, al mes de hacer llegar el mensaje con esto o con aquello, pueden recibir respuesta, donde se indica que se ha dado traslado conveniente a la comunicación recibida, lo cual no quiere decir que se vaya a solucionar de forma inminente ¡Qué va! Aunque resulte sencillo reponer una triste baldosa, su sustitución puede demorarse meses. ¿Y el peligro que puede representar? Pues se minimiza, con un cono. De ser de gran envergadura, con una baliza y si no queda otra con la típica cinta bicolor, ondeando al viento.

            Es lo que hay, señalar y esperar. Esperar y esperar, porque resulta que el remedio tardará en llegar, por lo que vayan acostumbrándose a que forme parte del paisaje cotidiano el pirulo, en medio de la acera, la cinta en la valla que por perpetuarse en el tiempo llega a perder el color,  o lo que sea para hacer saber, que allí, precisamente allí, hay un peligro que debe ser evitado. Así, un mes y otro y otro. Pero tranquilos, no todos son conos. Hay alguna calle donde se puede transitar, sin tropiezos ni desperfectos, será difícil encontrarla en Zamora.